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Domingo, 25 de febrero 2024, 11:00
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World Monuments Fund, organización internacional dedicada a la conservación del patrimonio, lleva décadas vinculada con la ciudad. Uno de los primeros proyectos en los que trabajó fue cuando se creó el convento La Coria. «Desde ese momento, mantenemos una relación de cariño con Trujillo y con su berrocal, que es parte integrante de la ciudad», explica su director ejecutivo en España, Pablo Longoria. Ante esta circunstancia, reconoce que, a lo largo de los años, ese paisaje «se va alterando y estropeando». En esta línea, considera que el tendido eléctrico que abastecerá la fábrica de diamantes «ha sido la gota que ha colmado el vaso».
Longoria, que ha trabajado en patrimonio en diferentes continentes, tiene claro que, con estas acciones, Trujillo nunca tendrá el anhelado título de Patrimonio Mundial y, menos, su paisaje cultural. Ante esta instalación, detalla que se ha reunido con la empresa para buscar una solución, trabajando de forma conjunta. «Parece que hay predisposición», detalla.
No obstante, demanda un compromiso real y concreto, estableciendo unas garantías, para que no solo se vea que es una promesa. «Si no hay más remedio que estas torretas estén funcionando para que la fábrica de diamantes salga adelante, que se comprometan a desmontarla en un futuro cercano», demanda.
Asimismo, pide que haya una colaboración tanto del Ayuntamiento, como de la Junta de Extremadura, «que son responsables». Longoria remarca que el Ejecutivo Extremeño, con su falta de diligencias, y el Ayuntamiento son los que han dado los permisos para que «este atentado suceda». En este sentido, recuerda que, en el dictamen de inclusión de Trujillo como monumento histórico, en el año 1965, ya se mencionaba al berrocal. Igualmente, considera que no se ha hecho caso al convenio del Paisaje, que Extremadura lo adopta en su normativa.
El dirigente de World Monuments Fund España no tiene dudas de que se pueden encontrar soluciones. Con esa intención, además, se ha creado un equipo de trabajo. «Nosotros, como organización, estamos dispuestos a ayudar a la empresa, pero no podemos dejar que las cosas se asienten y sea un hecho consumado». Por ello, independientemente de las acciones judiciales que se hayan tomado, asegura que su objetivo es seguir colaborando con la fábrica y encontrar un recorrido asumible desde el punto de vista del patrimonio cultural y se desmonte lo hecho.
Longoria también pone de manifiesto que se está a favor de la instalación de la fábrica de diamantes en la ciudad trujillana. «A favor todo lo que haga falta, pero creo que el Ayuntamiento y la Junta han tenido dejadez de funciones, porque no deberían haber permitido un recorrido que afecte al patrimonio cultural, porque había otras vías», añade.
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