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El silo que ha sido subastado en Trujillo JSP
El silo grande sigue sin generar interés tras una nueva subasta

El silo grande sigue sin generar interés tras una nueva subasta

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También han quedado desiertas otras unidades de almacenamiento de la región

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Lunes, 19 de abril 2021, 07:33

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El silo grande de Trujillo se ha convertido, una y otra vez, en un bien poco querido. Es la conclusión que se puede sacar tras la subasta que realizó el 15 de abril el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) para la venta de 36 silos de 14 comunidades autónomas. De ese total, seis pertenecían a la región extremeña y de esos seis, solo se adjudicó uno de Don Benito. Tanto ese silo trujillano, como el de Abertura, otro de Don Benito, así como el de Llerena y el de Azuaga quedaron, una vez más, desiertos.

El trujillano, sin duda, es una estructura característica ya que, a lo largo de los años, ha formado parte, más o menos deseada, de la panorámica de la localidad. Está situado en una parcela de casi 10.000 metros cuadrados, que se valoró en el momento de su venta, en 1972, en casi 900.000 pesetas. Concretamente, se hizo una expropiación forzosa por causa de utilidad pública en beneficio del Servicio General de Cereales del Ministerio de Agricultura. Su construcción se realizó un año después y el arquitecto del proyecto fue Juan Laguna Caro.

Sin uso

Tras años sin actividad, tanto el silo trujillano como otros repartidos por la geografía española han dejado de ser considerados necesarios para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Por ello, como es el caso del silo de la localidad, han salido varias veces a subasta, sin que haya habido interés por ello. En la actualidad, en el trujillano solo se utilizan las instalaciones aledañas reconvertidas en oficina veterinaria de zona.

En el texto de la subasta de hace unos días se recuerda que hay construido un silo, una nave, un edificio de oficinas y control de la báscula y otro edificio para el centro de transformación, con una superficie ocupada de 1.800 metros cuadrados y una superficie construida de 3.800 metros cuadrados. Solo el silo tiene 890 metros cuadrados.

El valor de tasación en esta subasta ha sido de 439.625,55 euros. Eso significa que, según pasa el tiempo, va perdiendo valor. Prueba de ello es que en la subasta realizada también por FEGA en 2015, el trujillano estaba tasado en 1.223.146 euros. Ahora, se abre un plazo de un año para la posibilidad de una adjudicación directa de esas subastas desiertas.

Redondo: «Es una afrenta total al patrimonio histórico»

Al alcalde, José Antonio Redondo, no le extraña que una y otra vez quede desierta la subasta del gran silo, que son vasos continuos de hormigón armado. Asegura que esta construcción siempre la ha considerado como «una afrenta total y absoluta al patrimonio histórico de Trujillo». No es el único de esta opinión. De hecho, hay vecinos que consideran que rompe con la panorámica de la ciudad. Tal es así que ya hubo en otros tiempos un proyecto de demolición de esta gran infraestructura.

Redondo apunta que contó con una empresa para ese derribo, valorado en unos 44 millones de pesetas, incluido la retirada del escombro.

También reconoce que hay personas que consideran este silo como una obra importante de ingeniería. No obstante, matiza que como este, hay otros iguales en distintas partes de España.

Insiste en que ya no tiene ninguna utilidad, ya que el mercado del grano no funciona como antes. No tiene dudas de que en su momento pudo ser una construcción importante como centro receptor de ese grano.

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