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CEDIDA
«Las 'sillas vacías' duelen»
REFLEXIONES DESDE LA VENTANA

«Las 'sillas vacías' duelen»

«Ser feliz es estar en paz. En paz sabiendo que estamos recorriendo el camino correcto, el que coincide con el sentido de la vida»

Miguel pino hoyas

Lunes, 14 de diciembre 2020, 02:14

Hoy recordaba una carta que leí por el 2014….

«Sillas Vacías»

«¿Cuántos somos este año?». Y en la respuesta, aparecen, implícitamente, las 'sillas vacías', las personas que no están… La persona que está lejos, la que la vida lleva por otro camino, los que eligen no estar, la que se enemista, la que se lleva tristemente la muerte…Y aparece la tristeza…Las 'sillas vacías' duelen.

Un año duro que la maldita pandemia ha puesto nuestra vida al revés, donde aún se sigue llevando muchas y destrozando familias, donde la soledad es el mayor dolor de todos aquellos que han pasado por ella.

Pasamos de la solidaridad de los balcones a la crítica, incluso al insulto por pensar diferente, aunque por suerte día tras días lees o vives momentos que aún quedan personas con humanidad. ¿Qué Cambio?

Las últimas semanas la conversación cuantas sillas en Navidad. Alguien me comento: ¿Hace falta que lleguen fiestas para ello? Me quedé pensando.

Una pregunta que hace años me hago, porque las nuestras hace tiempo que fueron diferentes…aunque nunca termino de comprender por qué tenemos el hábito de esperar a estas fiestas para recordar a las personas.

Pocos segundos son necesarios para recordar a quienes a pesar de su juventud o después de vivir una vida muy dura se marcharon prácticamente sin despedirse y algunas en una dolorosa soledad.

Entonces rápido me llegan buenos recuerdos, como el abuelo que nunca tuve, que muchas mañanas en la puerta de casa me describía cómo era nuestro pueblo, con sus huertas, encinares, nuestra calle empedrada, miraba el cielo, con una sonrisa nunca fallaba la predicción del tiempo y lo que siempre nos gustaba era que recordara sus últimos vinos junto a mi padre.

Él me dijo que la vida se desgasta velozmente. Nos lo advierte cada día ella, pero no les hacemos demasiado caso, supongo porque son 'cosas de mayores', aun sin darnos cuenta de que poco a poco somos parte de ello, ese es uno de los pocos hechos de los que podemos afirmar, con plena certeza, que nos ocurrirá a todos/as por igual.

Este año serán necesarios muchos abrazos grandes y prolongados que no van a llegar…

Recuerdos sonrisas, palabras de momentos vividos, de personas que lucharon tanto porque todos estemos donde estamos, que nunca deberían caer en el olvido y de dejar de formar parte de nuestras vidas.

Una buena amiga dice siempre: «Hay que ser feliz a pesar de la tristeza que sin querer invade por momentos en estas fechas, porque la tristeza llega sola». Porque ser feliz no es necesariamente estar alegre. La alegría es una emoción pasajera que termina cuando el buen momento finaliza.

La felicidad es otra cosa. Es un estado del alma. Ser feliz es estar en paz. En paz sabiendo que estamos recorriendo el camino correcto, el que coincide con el sentido de la vida, el que los errores y triunfos, con miedos y coraje… son el camino que nosotros elegimos, escalando las rocas que la vida pone en él.

Un camino en el que debemos recorrer cada día, haciendo todo lo que podemos y más, sin olvidar nunca a las personas que formaron parte de nuestras vidas.

Dedicación a María Victoria Pablos Lamas y Joaquín Paredes Diéguez.

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