La sesión para el relevo de la Alcaldía ya está preparada

El Ayuntamiento ya tiene preparada la sesión constitutiva de la nueva Corporación municipal, que tendrá lugar este sábado, a las 11 horas, en la sala capitular. Se trata de un acto muy protocolario, en el que se espera una gran afluencia de público. No faltarán los trajes, las chaquetas y las corbatas por parte de los nuevos ediles, a pesar del calor previsto. Este acto supondrá el relevo del socialista José Antonio Redondo por la popular Inés Rubio, como mandataria trujillana.

El secretario accidental del Ayuntamiento, Manuel Ruiz, será el encargado de abrir esta peculiar sesión. También lo hizo hace cuatro años, en ese acto de investidura. En primer lugar, irá nombrando a cada uno de los concejales electos, según los resultados de las elecciones municipales del 28-M.

Seguidamente, se formará la mesa de edad, que estará presidida por la persona con más años de la nueva corporación, que es Consuelo Soriano, con 67 años. Ya, ostentó este cargo en el inicio de la anterior legislatura. De este modo, volverá a ser la edil encargada de dirigir la sesión. Antes de ello, tomará posesión como concejala. Estará acompañada como vocal, por la persona más joven de los nuevos ediles, que es Ana Iglesias, de 28 años.

Una vez dado el visto bueno a las credenciales de los concejales, se irá llamando uno a uno a los integrantes de la corporación municipal, para que tomen posesión, mediante juramento o promesa del cargo. Asimismo, recibirán las medallas que les acredita como tales.

Una vez constituida formalmente la Corporación, se pasará a elegir a la figura del alcalde o alcaldesa. Si no hay cambios, habrá tres candidatos, que son los cabezas de lista de cada uno de los partidos con representación en el Ayuntamiento en la nueva legislatura, según explican fuentes municipales. A partir de ahí, se pasará a las votaciones y, salvo sorpresa, saldrá elegida regidora trujillana la líder del PP Inés Rubio, con siete votos, frente a los cinco votos del PSOE para José Antonio Redondo y uno para Ana Iglesias, de Unidas por Trujillo.

En ese momento, Rubio volverá a jurar o prometer el cargo de alcaldesa. Seguidamente, le será impuesto el collar que le acredita como tal y se le entregará el bastón de mando de la ciudad, como símbolo de las atribuciones propias de su cargo. Ahí ya tomará la palabra para dirigirse a los asistentes. Este discurso de investidura suele ser una declaración de intenciones. También cabe la posibilidad de que, después, pueda intervenir cualquier otro concejal, según avanzan fuentes municipales.

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