La ciudad ha sufrido dos robos en los últimos días, en menos de 24 horas. Uno de ellos tuvo lugar sobre las cuatro de la mañana del lunes, en el restaurante Alberca. Su responsable, Mario Clemente, apunta que se llevaron el cambio dejado en la caja. Clemente explica que todo ha sido registrado por las cámaras de seguridad. Para acceder al interior fue necesario que los ladrones cortaran una verja de forja, además de romper un cristal y entrar por una pequeña venana.
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Remarca que, cuando le avisaron, se llevó un gran susto porque no sabía cómo se iba a encontrar el establecimiento. No tiene que lamentar otros desperfectos. La idea ahora es intentar incrementar aún más la seguridad del negocio. Clemente incide en que este tipo de hechos provoca inseguridad en la ciudad.
El otro robo se produjo sobre las cinco de la mañana del domingo en el estanco de la calle Encarnación. Su responsable, Cristina Herrero Pecker, matiza que no se han llevado mucho. El presunto ladrón estuvo dentro del local dos o tres minutos. Después, una chica comenzó a grabar con su móvil, lo que provocó que se fuera, explica.
Herrero Pécker sostiene que es complicado controlar todas las calles de la ciudad, haya más o menos efectivos policiales. No obstante, considera que el Ayuntamiento debe solucionar el problema de la falta de agentes de la Policía Local. Asimismo, demanda colaboración ciudadana, ya que por el lugar del robo suelen pasar vehículos.
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