La residencia Santa Isabel quiere recaudar dinero para hacer una importante reforma

La residencia Santa Isabel, dirigida por las religiosas Hermanitas de los Ancianos Desamparados, vivirá unos días de gran ajetreo. Se debe a que se ha iniciado una campaña de actividades para conseguir fondos, con el fin de sufragar una importante reforma en sus instalaciones. «Queremos rehabilitar el pabellón donde están los hombres, porque hay que adaptar las habitaciones a la nueva normativa», explica la madre superiora, Sor María del Pilar. Esta rehabilitación les daría acceso a las ayudas vinculadas con la Ley de Dependencia.

La primera propuesta es una tómbola solidaria, que comienza hoy sábado y podría prolongarse hasta el martes. Durante esa jornada, la congregación celebrará el día de su fundadora, Santa Teresa de Jornet, con una eucaristía a las 11.00 horas, seguida de un pincho. Para la tómbola se han preparado 3.000 papeletas y unos 400 regalos.

Sor María del Pilar reconoce que no se recaudará mucho dinero. «Hemos comenzado por aquí, para ver si la gente se va animando». No obstante, considera que esta iniciativa puede servir como un llamamiento a la ciudadanía para intentar reunir más fondos con este fin solidario. De hecho, esta residencia, conocida como el asilo, está abierta a la colaboración de cualquier agrupación que quiera proponer otras actividades solidarias.

Reconoce que no solo está pendiente esa gran obra, que supondrá una fuerte inversión. También hay otras necesidades, como el arreglo de la maquinaria que se está estropeando. «Con las pensiones de los residentes no se cubren las necesidades diarias», señala. Además, no tiene dudas de que, si se logra acceder a la Ley de Dependencia, la contribución sería mayor y supondría un alivio en los gastos diarios.

También hay que recordar que esta institución tiene una ayuda de la Fundación Obra Pía de los Pizarro cada año. La madre espera que pueda aumentar la cuantía, dada las circunstancias. 

Sor María del Pilar confía en que la población colabore. Recuerda que esta residencia acoge a un centenar de mayores, tanto de Trujillo como de otras poblaciones de la comarca. Además, tiene 132 años y «queremos seguir hasta la eternidad», añade.

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