El PP reivindica, una vez más, la necesidad de un Plan General Municipal para la ciudad

El Partido Popular, una vez más, reivindica la necesidad de contar con Plan General Municipal (PGM) para la ciudad trujillana. Así lo hizo esta mañana su portavoz, Inés Rubio, en rueda de prensa, acompañadas por otros ediles populares. Esta comparecencia tuvo lugar en los terrenos que han necesitado una modificación puntual urbanística para la futura ampliación del cuartel de la Guardia Civil, según se aprobó en el último pleno.

Rubio recuerda que, en la actualidad, la ciudad se rige por unas Normas Subsidiarias, que entraron en vigor en 2002. Con el paso del tiempo, asegura que han quedado desfasadas, obsoletas y «no están homologadas», ya que no se adaptan a la Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (LOTUS). Además, adolece de muchos errores, «lo que hace que Trujillo se convierta en una ciudad con muchas complicaciones para vivir y para crecer económica y socialmente».

Ante esta situación, pide al alcalde y al equipo de Gobierno que retome el proyecto del PP para que se cuente con un Plan general Municipal. «Es incomprensible que no sea una prioridad para los socialistas». Rubio recalca que hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Por ello, defiende la necesidad de un PGM moderno, consensuado y participativo, donde aporten los técnicos de las diferentes administraciones y que obedezca a criterios objetivos, transparentes y coherentes, además de que permita un desarrollo ordenado y sostenible. «Un Plan General Municipal recoge el crecimiento de una manera ordenada y no a través de parches», apunta.

La líder del PP recalca además que las actuales normas urbanísticas hacen que se tenga un diseño urbano sin criterios globales y, en muchas ocasiones, «ralentiza esas oportunidades de crecimiento», hecho en el que se ven afectados los ciudadanos.

Por todo ello, reitera que no se puede permitir que la ciudad crezca de manera improvisada y al arbitrio de políticas que den pie a un urbanismo a la carta, ni tampoco que haya parches en materia urbanística. Recalca que un PGM incluye el crecimiento de una manera ordenada. De hecho, asegura que, si la ciudad tuviera ese plan, se hubiesen evitado las maniobras de naturaleza urbanística que ralentiza la concesión de licencias.

Rubio especifica, además, que si hubiera voluntad por parte del equipo de Gobierno, se podría retomar el documento que ya se puso en marcha, continuando con su tramitación. «Si no le gusta, que se pongan a trabajar en uno con las modificaciones y las correcciones que estimen conveniente pero que trabajen un PGM», añade.