El PSOE muestra una vez más su rechazo a la gestión del PP

El equipo de Gobierno mostró, una vez más, su rechazo a la gestión llevada a cabo en la anterior legislatura liderada por el PP. En esta ocasión, lo hizo en el pleno celebrado el pasado lunes, con el voto negativo del PSOE, que tiene mayoría absoluta, a la cuenta general del ejercicio 2018. El PP voto a favor. Con este resultado, el alcalde, José Antonio Redondo, incidió en que «se informa negativamente la cuenta general».

El primer edil matizó que ese voto desfavorable no quiere decir que no se fiscalice por instancias superiores. Aclaró que esta es la única forma que se tiene para llamar la atención. «O damos un golpe de pecho o no nos van a fiscalizar». En este sentido, apuntó que si algo se ha hecho mal, cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades.

Aunque reconoció que no existe ninguna responsabilidad a la hora de dar el visto bueno a estas cuentas, apuntó que ese voto positivo significaría que, «en parte, estamos siendo cómplices de lo que ha pasado y no estoy dispuesto». Asimismo, avanzó que si es necesario que se tengan que rehacer las cuentas, que se rehagan y se aclare lo que ha pasado. «No hay que tener miedo», apuntilló.

La portavoz popular, Inés Rubio, reiteró en más de una ocasión que el voto positivo significa «decir sí a fiscalizar las cuentas, sí a dejar vía libre al Tribunal de Cuentas para que diga lo que tenga que decir». Matizó, igualmente, que ese voto positivo no supone ni la conformidad de las actuaciones, ni la aprobación de la gestión, ni conlleva ninguna responsabilidad. «Es un acto esencial para la fiscalización de esta, por los órganos de control externo», señaló. Rubio, asimismo, advirtió que ese voto en contra puede tener consecuencias negativas para el ayuntamiento. Por ello, pidió responsabilidad y coherencia para enviar las cuentas debidamente aprobadas.

Ante esta amenaza, el alcalde pidió que «no nos atemorice». Insistió en que esa aprobación no es la única vía para que se fiscalice. «Eso es una falacia». Recordó que por ética no puede dar ese visto bueno.

Antes de este debate, el alcalde informó al pleno de la llegada de una nueva demanda judicial, en este caso, procedente de la Asociación Cultural Bon Vivant. Reclama una aportación de 18.000 euros más IVA por la celebración en la ciudad trujillana de los Premios Pop-Eye, evento que se realizó en los años 2017 y 2018. «No teníamos notificaciones de estas cosas», señaló. La deuda total asciende a 43.560 euros.

En este pleno, se aprobó, por unanimidad, además, el acuerdo de prórroga y actualización de la financiación, para el año 2020, del convenio de colaboración entre la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta y el Ayuntamiento, en la prestación de información, valoración y orientación de los Servicios Sociales de Atención Social Básica.