La piscina climatizada vuelve a enfrentar al PP y al PSOE en sesión plenaria

La piscina climatizada ha vuelto a ser tema de debate en la última sesión plenaria, con rifirrafe incluido. La alcaldesa, Inés Rubio, insiste en que esta instalación se volverá a abrir cuando esté en las mejores condiciones, cumpla con las normativas vigentes y no conlleve ningún peligro para los usuarios. Además, pidió al PSOE que no cree alarma en la ciudadanía y «quiera hacer ver que este equipo de Gobierno no quiere» esta instalación.

De esta manera, contestó a la portavoz socialista, Manuela Ortega, ante su pregunta sobre si se va a dar solución a las anomalías y si se va a volver a abrir esta piscina. Antes, explicó que según los informes técnicos, «hay que legalizar definitivamente la acometida eléctrica desde el Centro de Transformación Las Carmelitas hasta el módulo de contadores, que ya está construido» para estas instalaciones. Para ello, detalló que es necesario una modificación puntal de la normativa, que llevaría unos seis meses, como ya ha ocurrido en situaciones parecidas.

Ortega recordó que, cuando se abrió esta climatizada, el 28 de marzo de 2023, se tenía pedida una acometida temporal ya que, cuando estas instalaciones funcionan solas en este complejo, «hay suficiente potencia». Ante este hecho, sugirió solicitar a Iberdrola nuevamente esa acometida provisional. También reconoció que existen deficiencias, como goteras o cristales rotos, que son subsanables y propias del mantenimiento de cualquier edificio público.

Con estas explicaciones, la mandataria trujillana no entiende que se insista en la apertura de la climatizada, cuando se reconoce que se puso en funcionamiento sin tener legalizada esa línea eléctrica. Remarcó, además, que no se abrirá si entraña algún riesgo para la salud o la integridad física. Además, aseguró que el PSOE, que gobernaba en la anterior legislatura, conocía bien la situación de esta instalación en el momento de su apertura. Asimismo, reconoce que ha habido problemas a la hora de proceder a los pagos de las certificaciones de las obras. «El proyecto tenía que haber contado con todos los parabienes, pero no, inauguramos y luego, si eso ya legalizamos la línea eléctrica», añadió.

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