La Patrona ya está mas cerca de la ciudadanía hasta el 1 de septiembre

El calor, un año más, se coló ayer en la cita que supone el inicio de las fiestas patronales de la ciudad. Se trató de la bajada, en procesión, de la Virgen de la Victoria, desde su habitual morada, la ermita del castillo, hasta la iglesia de San Martín, en la plaza Mayor. Durante este desfile, el acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Trujillo Antonio Flores. No faltaron tampoco autoridades civiles y religiosas. Como novedad, participó en este desfile el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero.

Durante este itinerario, hombres y mujeres se fueron relevando para llevar el paso. Como suele ser habitual, la zona de la plaza Mayor acogió a numerosas personas para ver pasar la comitiva. Con la iglesia llena, hizo su entrada la imagen de la Virgen de la Victoria, para situarse en el centro del altar. Seguidamente, la alcaldesa, Inés Rubio, le cedió el bastón de mando de la localidad hasta el 1 de septiembre, día en el que la Patrona volverá a la alcazaba.

En este acto, no faltaron las palabras de bienvenida de la mandataria trujillana. Rubio recordó que esta bajada de la Patrona «une a todos los trujillanos y trujillanas en un solo corazón». Asimismo, puso de manifiesto la labor de la Hermandad de la Virgen de la Victoria estos días. «Vuestra entrega y esfuerzo son un pilar fundamental para que estas fiestas sean, año tras año, un verdadero homenaje a nuestra fe y tradiciones». También apuntó que la Patrona estará estos días un poquito más cerca de la ciudadanía, «recordándonos siempre el valor de la unidad, la solidaridad y el amor por nuestra tierra».

También habló el presidente de la Hermandad, Javier Diz, quien recordó que la Virgen «nos une y nos guía con su luz y protección». Este responsable también invitó a la ciudadanía a participar activamente en los actos que se han organizado en honor de la Virgen de la Victoria. «Que podamos disfrutar de cada momento, renovar nuestro espíritu festivo y fortalecer nuestra devoción a la Virgen de la Victoria». Estas intervenciones de bienvenida finalizaron con las palabras del párroco, Juan Carlos Milla, quien ensalzó esa fe a la Patrona, Madre de los trujillanos. Todo terminó con el canto himno Salve.

Tras esta bajada, tuvo lugar el concierto de la Banda de Música de Trujillo Antonio Flores.

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