Robos en varios establecimientos de la ciudad en los últimos días

Los amigos de lo ajeno han truncado la tranquilidad de, al menos, seis negocios, en los últimos días. El incidente más reciente se produjo el viernes en la gasolinera de la carretera dirección Badajoz. Según fuentes policiales, los hechos fueron sobre las 20.30 horas, cuando un Peugeot 306 se detuvo en la estación para repostar. Se bajó uno de los ocupantes que iban en el coche. A la hora de pagar ese servicio, en teoría, con tarjeta, le echó un spray al responsable de la gasolinera y salieron huyendo dirección Madrid, detallan estas mismas fuentes.

Al dar el aviso, se personó la Policía Local. Tras las averiguaciones oportunas, los agentes comprobaron que ese vehículo había sido robado en Alcuéscar. Al final, fueron detenidos por la Guardia Civil.

Otro establecimiento afectado ha sido la cafetería Los Hermanos Marcelo, en plena plaza Mayor. Los ladrones, en un principio, intentaron acceder por la puerta principal. Al no conseguirlo, lo hicieron por la ventana. Para ello, forzaron las rejas de protección, «a martillazos», señala el responsable. Se llevaron dinero en metálico de la máquina tragaperras, una vez que consiguieron abrirla, así como algunos productos. Estima que las pérdidas están valoradas en, al menos, 3.000 euros. Ya, días antes, de la terraza de este establecimiento, se llevaron una máquina de bolas.

Polígono industrial

Estos incidentes se completan con robos en otros cuatro locales situados en el polígono industrial Arroyo Caballo. Tuvieron lugar en la madrugada del 13 al 14 de enero.

Uno de ellos fue en una ferretería. Los autores «destrozaron» la puerta de entrada, que tiene cristales blindados, así como los cierres, según señala su responsable. Una vez en el interior, se llevaron solo dinero en metálico. Nada más que sonó la alarma, su responsable se personó en su establecimiento. También estuvieron agentes de la Policía Local y, seguidamente, la Guardia Civil.

Estos ladrones también entraron en un taller de neumáticos. Robaron maquinaria y herramientas, entre otros elementos. Aunque su propietario todavía está haciendo recuento de las pérdidas, pueden andar en, al menos, 3.000 euros.