Los empresarios dicen, por ahora, 'no' a una asociación y seguirán con el trabajo de una comisión

El teatro Gabriel y Galán acogió el pasado jueves una reunión, con la asistencia de cerca de 90 responsables de negocios, con el objetivo de crear una asociación de empresarios y profesionales. Sin embargo, se decidió no constituir esta entidad, debido a que era algo precipitado, según algunos asistentes. Pero sí se dio vía libre por mayoría a una comisión para continuar con las negociaciones con el Ayuntamiento tras la polémica generada con la ordenanza reguladora de los usos, instalaciones y ocupaciones en la vía pública, sobre todo, en lo relativo a cartelería y rótulos. Ya se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para crear una mesa de trabajo entre empresarios y personal municipal para mejorar esta normativa.

La nueva comisión estará formada por siete empresarios de sectores del comercio, turismo, hostelería, artesanía y sanidad, entre otros. Además, contará con el apoyo de juristas de la localidad, así como por la asociación de arquitectos de Trujillo. Ahora, la idea es solicitar una nueva reunión al equipo de Gobierno para comenzar lo antes posible con este trabajo.

A estas conclusiones se llegaron tras un pequeño debate sobre la necesidad de crear este nuevo colectivo. Uno de los promotores de este encuentro, Juan Carlos Muriel, considera que se ha perdido una oportunidad para unir al empresariado de la ciudad.

Otros compañeros opinaron que esta reunión debía servir para informarse de la intención de este posible colectivo y, en próximos encuentros, si es necesario, constituir la entidad con los empresarios interesados. Algunos asistentes también dieron el visto bueno a esa comisión como «como motor de arranque».

Plan del casco histórico

Lo que sí se dejó claro es la importancia de trabajar para poner solución a esa ordenanza que se considera injusta y que «nos toca el bolsillo». Además, se puso de manifiesto que uno de los problemas es que el Plan Especial del Casco Histórico cubre una zona excesiva del municipio. Por ello, instan al Ayuntamiento a reducirla.

Un jurista asistente en este encuentro detalló que el nuevo texto de la ordenanza que pretende regular la actividad de la cartelería es de «dudosa legalidad». Apunta que podría ser aplicada a actividades de nueva creación por muy restrictiva que sea. Sin embargo, cuestiona que se pueda aplicar a situaciones existentes legales que cuentan con la autorización municipal y que están pagando las tasas, cuando esa normativa es posterior a esas situaciones.