Trujillo no se irá por ahora de la Mancomunidad

El equipo de Gobierno, en el verano de 2015, abrió el debate de la conveniencia de que Trujillo siguiera o no perteneciendo a la Mancomunidad de la zona. De hecho, meses después, se inició, en sesión plenaria, el proceso para la desvinculación de la ciudad de esta institución comarcal. El problema era principalmente, económico. Pasado el tiempo, esos trámites no se han terminado de ejecutar. Tal es así que el alcalde, Alberto Casero, ha confirmado que, por ahora, la ciudad seguirá dentro de la institución.

Esta decisión viene motivada para poder mantener servicios que son «básicos para nosotros», como son el de Igualdad y Violencia de Género, así como el de Familia. Detalla que la mayoría de sus usuarios, por unas u otras razones, es de la localidad trujillana. Ante esta situación, considera que es prioritario hacer un esfuerzo.

Para el primer edil trujillano, uno de los problemas es que la Junta de Extremadura no concede ayudas para poner en marcha determinadas prestaciones en municipios que no superen los 10.000 habitantes. Casero no entiende esta medida porque considera que está obligando a las poblaciones a mancomunarse y vulnera el principio de autonomía municipal. «Todos tienen el mismo derecho a recibir determinados servicios sin necesidad de mancomunarse, pero la Junta no lo entiende así», señala.

Ante este hecho, cabría la posibilidad de financiarlo con recursos propios. En ese caso, no se estaría dentro de la red que tiene constituida la Administración regional. Por todo ello, se ha optado por participar en servicios a la carta dentro de la Mancomunidad. El primer edil recuerda que, junto con el programa de Familia y el de Igualdad, se utiliza la Oficina de Gestión Urbanística. «El resto de servicios no formamos parte de ninguna manera», añade.

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El alcalde matiza que el Ayuntamiento se había planteado poner en marcha un servicio propio de Psicología. Por este motivo, se ha contado con un profesional de esta rama unos meses, mediante un contrato de prestación de servicios. Matiza que no se ha contratado a nadie, ni esta figura aparecerá en la Relación de Puesto de Trabajo del Consistorio. «Ha sido un autónomo que ha prestado un servicio para determinadas necesidades», explica. Si la ciudad se mantiene en la Mancomunidad, este servicio no será necesario para esas funciones establecidas inicialmente, añade.

A pesar de ese 'tira y afloja' que ha mantenido Trujillo con la institución comarcal, el alcalde afirma que las conversaciones son «escasas o ninguna» con el máximo dirigente. Detalla que cuando el Ayuntamiento expresó su voluntad de salirse de la institución, al principio hubo un intento de acercamiento por ambas partes. A pesar de ello, considera que por parte de la presidencia no ha percibido una «voluntad extrema, aun sabiendo que sin Trujillo la Mancomunidad es difícilmente sostenible y ellos lo saben perfectamente». Eso si, matiza que se mantienen unas relaciones cordiales tanto en lo personal, como en lo institucional y lo político. No duda que así se mantener.