
Javier Sánchez Pablos
Lunes, 5 de junio 2017, 07:31
Barreras arquitectónicas en lugares públicos, ocupación de los estacionamientos reservados para las personas con diversidad funcional y la falta de accesibilidad en acerados. Son algunas de las quejas que ha puesto de manifiesto la asociación Plataforma Sin Barreras, tras escuchar a sus socios.
A través de una carta abierta, se pide que la concienciación y sensibilización de la ciudadanía se demuestre con hechos. Por ello, considera que se pueden salvar distintas barreras arquitectónicas. Quizá, el ejemplo más claro para esta entidad es el teatro Gabriel y Galán. Se detalla que puede salvar sus escaleras respetando la estructura del edificio histórico.
También se detallan los problemas de calles con numerosos baches. La gerente del colectivo, Rosario Sánchez, sostiene que esta problemática no solo está en Trujillo, sino también en otras poblaciones de la zona.
Otras denuncias están relacionadas con los acerados. Apuntan que no todos son accesibles para personas con movilidad reducida y no solo por sus barreras arquitectónicas. También se debe a los vehículos mal estacionados que impiden el paso. Este hecho hace que personas en sillas de ruedas, con andadores o, incluso, con carritos de bebés tengan que circular por la carretera.
Esta agrupación también pone de manifiesto las limitaciones que sufren las personas con problemas visuales. «Nos encontramos con obstáculos que no se pueden detectar a través del bastón de guía, como elementos ornamentales, obras y baches sin señalización». Todo ello se produce en ocasiones por la insensibilidad de la sociedad, añade.
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