
Javier Sánchez Pablos
Martes, 18 de abril 2017, 22:42
La ciudad trujillana vuelve poco a poco a la normalidad, después de una intensa celebración del Chíviri, el domingo de Resurrección, con miles de personas. Además de la diversión, esta jornada festiva ofrece algunos datos llamativos. Uno de ellos es que generó 15.120 kilos de basura, lo que supone un 40 por ciento más que en la edición pasada. Estos residuos se recogieron en la plaza Mayor y aledaños, tanto por la fiesta iniciada el sábado por la noche, con la participación de numeroso público, como por la actividad del domingo, según explican fuentes de la empresa concesionaria de la prestación de limpieza, la UTE liderada por Valoriza.
Estas mismas fuentes recuerdan que para esta fiesta se colocaron 45 contenedores. No se llenaron todos, a pesar de que hubo numerosos restos de botellones repartidos por determinadas zonas de la plaza. Añaden que la limpieza viaria por el Chíviri se comenzó a las once de la noche del domingo y se terminó sobre las siete de la mañana del lunes. «Se invirtieron dos horas más que en 2016, a pesar de contar con el mismo personal, con 8 peones y tres conductores», añaden. Esa limpieza se realizó tanto en la plaza Mayor, como en zonas cercanas hasta el paseo Ruiz de Mendoza. Además de retirar los residuos, se baldearon las calles.
Otro de los efectivos que se emplearon a fondo durante esta jornada fue la Policía Local. Su responsable, José Luis Bermejo, detalla se tramitaron hasta siete denuncias por tenencia y consumo de sustancia estupefacientes. A este número hay que unir las actas que tramitó la Guardia Civil por este mismo motivo. Igualmente, detuvo a una persona por un presunto delito contra la salud pública.
Junto a estas intervenciones, los agentes locales denunciaron a varias personas por alteración del orden público. Tuvieron que intervenir, además, en peleas localizadas, entre otros lugares, en la plaza Mayor y en la calle Palma. Bermejo recuerda, igualmente, que fue necesaria la asistencia médica a jóvenes por exceso de consumo de alcohol. Estas actuaciones se produjeron en la calle García de Paredes y en la calle Sillerías. Todo ello se une a quejas vecinales por el volumen de la música. En algunos casos, provenía de coches aparcados en la plaza de toros.
A pesar de estas intervenciones, el jefe de los agentes locales considera que ha habido menos intervenciones que en otras ediciones. En este sentido, la concejala de Cultura y Festejos, Consuelo Soriano, reconoce que ha habido menos agobios. A pesar de ello, cree que la fiesta ha funcionado bien. También considera que tuvo una buena aceptación el Festival Folclórico Chíviri el sábado por la tarde.
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