Gran ambiente en la jornada de la capea de mujeres

Desde que comenzaron las fiestas patronales, el 25 de agosto, ha habido conciertos, actos religiosos, propuestas populares, festejos taurinos y verbenas. A pesar de estas y otras actividades, la población no perdió este sábado las ganas de vivir una nueva jornada festiva. Con una temperatura agradable, cientos de personas, sobre todo público femenino, un año más, se echaron a la calle para disfrutar de forma intensa del día de la capea de las mujeres, con gran tradición en Trujillo. Las expectativas se cumplieron y un gran ambiente inundó calles y establecimientos públicos.

La jornada comenzó pasado el mediodía. Grupos de amigos y amigas, en muchos casos ataviadas con las camisetas de sus peñas, se reunieron en diferentes establecimientos públicos, no solo de la plaza Mayor y sus aledaños, sino también de otras zonas de la ciudad. En unos y otros sitios, los vecinos comenzaron a coger fuerza, sobre todo con refrescos, vino y cerveza, acompañados de los típicos pinchos. Los grupos más previsores ya tenían contratadas sus comidas con un menú en distintos locales. Otros improvisaron con raciones e incluso con bocadillos. Todo fue bueno para aguantar la jornada festiva. Según fue pasando el día, el ambiente fue subiendo. También contribuyó la charanga 'La Crisi', que llevó su música por distintos lugares.

Uno de los platos fuertes de esta jornada fue el festejo taurino celebrado en la plaza de toros La Piedad, a partir de las 18.30 horas. Como manda la tradición, solo pudo torear el público femenino. Se soltaron vaquillas de la ganadería de Ciriaco Toscano. El semicírculo de barrotes, junto a la barrera, puesto por la organización durante estas fiestas, facilitó a que más personas estuvieran junto al ruedo.

Mientras las más valientes daban algunos pases y recortes, no faltó el ambiente festivo en las gradas. De hecho se hizo notar la música de 'La Crisi', las canciones y los bailes, sobre todo del público más joven. En esta ocasión, la plaza registró una buena entrada, con la asistencia de un público muy diverso.

Tras la capea, muchos vecinos de distintas edades se trasladaron, de nuevo, a la plaza Mayor, donde tuvo lugar un espectáculo de dj con discoteca. El Consistorio permitió hacer botellón y, acabada la música, la fiesta continuó en los locales de copas hasta la madrugada.