Javier Sánchez Pablos
Miércoles, 30 de marzo 2016, 06:39
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El Chíviri no solo se compone de miles de personas bailando y cantando, muchas de ellas con sus trajes tradicional, junto a la degustación de productos típicos. Esta jornada también arroja otro tipo de datos que hay que tener en cuenta. Esta fiesta generó 14.000 kilos de residuos, entre el sábado por la noche y el domingo, 2.000 más que el año anterior. El problema es que parte de esa basura fue recogida del suelo de la plaza Mayor, a pesar de los 40 contenedores que se pusieron en distintos puntos. Algunos de ellos estaban casi vacíos al final del día. Este hecho, una vez más, ha desatado las críticas en las redes sociales, echando de menos un mayor civismo. Además, se instalaron 20 urinarios portátiles.
El dispositivo especial de limpieza comenzó a las once de la noche del domingo y duró hasta las 5,15 horas con el objetivo de que la plaza Mayor y zonas cercanas estuviesen en perfecto estado de revista. También se baldeó las calles, según explica el concejal delegado, Juan Jesús Martín. El lunes, tanto por la mañana, como por la tarde, hubo personal de la empresa concesionaria con tareas de refuerzo para evitar que hubiesen restos del Chíviri.
La Policía Local también ha hecho balance de esta multitudinaria fiesta. El subinspector jefe, José Luis Bermejo, considera que este año el público ha permanecido más tiempo en Trujillo que otras ediciones para disfrutar de la jornada. Prueba de ello es que muchos de los participantes aguantaron en la plaza Mayor hasta entrada a la noche. También se ha notado en los locales de copas, donde la fiesta duró hasta altas horas de la madrugada. Este hecho puede hacer que, para el año que viene, se replantee el dispositivo de seguridad y retrasarlo unas horas. Bermejo añade que las medidas que se tomaron en la calle García de Paredes hicieron que no se produjeran embotellamientos.
Los incidentes más llamativos fueron las peleas que se produjeron y que se necesitó la intervención policial. Los agentes tuvieron que actuar ante este tipo de altercados hasta en cinco ocasiones el domingo por la tarde-noche en García de Paredes. También hubo otra pelea en la plaza Mayor sobre las 15.30 horas. Además, destaca que hubo quejas por la música en la calle Sillerías, en el Altozano y en la calle Margarita de Iturralde. Todo ello se une a la necesaria atención de, al menos, una menor de 16 años por las influencias de bebidas alcohólicas.
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