Borrar

El comedor social de Cáritas Trujillo, en continua supervivencia

Este proyecto se mantiene gracias a las aportaciones de entidades y vecinos. La última donación ha sido del Colegio de Abogados de Cáceres

REDACCIÓN HOY TRUJILLO

Viernes, 5 de febrero 2016, 00:33

Quizá, su mejor momento económico fue cuando se puso en marcha, un 16 de noviembre de 2009, gracias a una importante donación testamentaria de más de 15.000 euros. Antes, hubo diversas reuniones para estudiar su viabilidad. De esos inicios hasta abril de 2010, este proyecto consiguió donaciones por un importe de 5.700 euros. A partir de ahí y hasta la fecha, ha pasado por distintas estrecheces económicas que se han ido solventando no sin esfuerzo. El proyecto ha ido sobreviviendo año tras año con las necesarias aportaciones de vecinos y entidades. En este caso, más que nunca, si no fuese por la solidaridad de la ciudadanía, se hubiera ya cerrado.

Se trata del comedor social de Cáritas Trujillo, del que se benefician actualmente 12 personas entre adultos y menores. Gracias a esta propuesta que ya dura más de seis años, estas personas con pocos recursos y con unas características concretas tienen asegurada una comida caliente, con un primero, un segundo y un postre, al menos, de lunes a viernes, durante todo el año, según fuentes de la organización.

Una de esas últimas aportaciones recibidas por Cáritas para esta iniciativa ha sido la del Colegio de Abogados de Cáceres. Fuentes de esta institución recuerdan que reparten el 0,7 por ciento de su presupuesto entre distintas entidades sociales y humanitarias. La entidad trujillana se sumó a estas ayudas hace unos años y ahora es una asidua. La directora de Cáritas Trujillo, María Isabel Pablos, detalla que, gracias a esta importante donación recibida hace unos días, se podrán sufragar los gastos de un mes de este comedor social.

Esta responsable insiste en las dificultades continuas para seguir adelante con este programa pero «siempre se abren puestas a la esperanza». Reconoce que, a lo largo de estos años, ha habido grandes defensores del comedor. Recuerda al fallecido párroco Florián Rodríguez, que supo despertar en sus feligreses y amigos la necesidad de ayudar a los demás y, especialmente, en colaborar con este proyecto. En un momento concreto y cuando pasó por una situación crítica en 2013, la iniciativa se sumó a la plataforma virtual 'Cibersolidaridad', organización sin ánimo de lucro que canaliza donaciones puntuales o periódicas hacia proyectos de carácter humanitario con necesidades urgentes y concretas de financiación.

Ahora, Pablos confía en que el Colegio de Abogados, así como otras entidades se sigan acordando de este y otros proyectos de Cáritas Trujillo. El fin último es ayudar al que lo necesita, asevera.

Funcionamiento

El comedor social sigue manteniendo sus mismos principios desde que se puso en marcha. La idea es proporcionar la comida ya elaborada a personas que, después de un estudio, se considera que necesitan este servicio. Además de tener pocos recursos, los hogares de muchos de los usuarios no reúnen las condiciones precisas por distintos motivos. Los usuarios están «sujetos a unas normas de asistencia, comportamiento e higiene. Si tienen falta de asistencia sin justificar, son penalizados». Esta comida llega a través de un catering de una empresa local, con buenos resultados. Los pequeños comen en un comedor escolar.

Pablos también destaca la labor de las tres voluntarias que dirigen este proyecto. A mediodía, acuden cada día a Cáritas para servir esos platos. Estos usuarios se lo llevan a sus casas. «La constancia y la entrega de estas personas voluntarias son de agradecer que entregan su tiempo a los demás».

Este proyecto está dentro del programa de familias, con el que se ayuda a las personas de diferentes formas, como puede ser con la entrega de alimentos. Además, se auxilia con otras necesidades básicas.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El comedor social de Cáritas Trujillo, en continua supervivencia

El comedor social de Cáritas Trujillo, en continua supervivencia