La Guardia Civil de Trujillo recoge la medalla de oro de la ciudad en un acto solemne

La Guardia Civil de Trujillo vivió ayer una jornada festiva, con un sol radiante, ante la celebración del acto de entrega de la medalla de oro de la ciudad por parte del Ayuntamiento al cuartel trujillano. Tuvo lugar en la plaza Mayor, ante decenas de vecinos y numerosos estudiantes de distintos centros educativos. Este acto, que contó con todo tipo de detalles, estuvo presidido por el director general de este Cuerpo de Seguridad del Estado, Arsenio Fernández de Mesa, acompañado por diferentes mandos y autoridades civiles.

Antes, se celebró un pleno extraordinario en la casa consistorial para ratificar esta concesión. La moción fue aprobada por mayoría absoluta. Seguidametne, ante la atenta mirada de menores de diferentes edades, guardias civiles dieron a conocer los recusos y medios con los que trabajan. Además, hicieron algunas demostraciones. Uno de los medios que más llamó la atención fue un helicóptero que aterrizó a primera hora de la mañan de ayer, así como el trabajo que hacen con perros.

A partir de ahí, tuvo lugar un acto solemne con una parada militar, con dos formaciones, con banda de música y escuadra de honores. En primer lugar, se hizo un recibimiento a la bandera. Con la llegada de las autoridades, Fernández de Mesa pasó revista a la tropa, para dar paso al momento central del acto. En primer lugar, se puso de manifiesto el trabajo que ha hecho la Guardia Civil en la zona, desde 1976, que es cuando se instaló el cuartel en Trujillo. Seguidamente el alcalde, Alberto Casero, hizo entrega de esa medalla al comandante Rafale Iralde, en nombre de todos los compañeros.

Casero, en su intervención, destacó el papel y la labor desarrollada por los guardias civiles en Trujillo y, en general, en España. Por su parte, el director general de la Guardia Civil dio las gracias por ese galardón a un cuerpo que, su principal reconocimiento, es el haber cumplido con su deber, dijo. Destacó la labor que hacen los agentes, en sus diferentes facetas, así como su afecto y humanidad. No se olvidó de la importancia de la unidad de España y el principio de solidaridad entre las regiones. Recordó que la bandera representa esa unidad y recoge a todos los españoles, incluso, a los que la rechazan. Tras las intervenciones, llegó uno de los momentos más emotivos, que fue el homenaje a los caídos. Todo terminó con el himno de la Guardia Civil.

Después, hubo un concierto muy aplaudido de la Unidad de Música de la Academia de Infantería de Toledo.