El Nazareno recupera su música tras más de un año sin actividad

Cuatro días antes de celebrar su tradicional certamen, se tuvo que parar todo por culpa de la pandemia. Después de más de un año sin actividad, la banda de cornetas y tambores El Nazareno, que cumple su 30 aniversario, ha vuelto a los ensayos. Uno de sus responsables, Ismael Andrade, recuerda que se intentó volver hace unos meses, sin éxito, ya que la incidencia de covid se disparó.

Ahora, la intención es, poco a poco, recuperar una cierta normalidad con estos ensayos, programados una vez a la semana y con las medidas anticovid oportunas. En un principio, serán en la iglesia de Jesús, que es un espacio amplio. Además, tiene ventilación. No obstante, se ha solicitado ensayar en los exteriores del mercado regional, para estar, incluso, más seguros.

Las primeras sesiones servirán para una toma de contacto. «Se necesita coger fondo con los instrumentos viento-metal. Necesitamos un poco de práctica», explica Andrade. A partir de ahí, se irá recuperando el amplio repertorio que tiene la agrupación.

Uno de los retos, siempre que la crisis sanitaria lo permita, es conmemorar ese trigésimo aniversario con algún sencillo acto, para que no pase desapercibido ese trabajo de una agrupación de estas características durante tantos años. En ese evento se podría interpretar por primera vez la marcha dedicada la Virgen de la Victoria, 'Salve reina de la Victoria', compuesta por Raúl Martín. Estaba previsto su estreno en marzo de 2020, pero no se pudo.

Una vez que se ponga al día esta agrupación, sus componentes confían en que puedan volver a participar en diferentes eventos, como lo han hecho hasta antes de la pandemia. Algunos de ellos son las fiestas de La Piedad, las de Logrosán, así como las de Trujillo. También continuarán trabajando para la Semana Santa trujillana y esperarán continuar participando en la cacereña. Andrade señala que, si la pandemia les deja, seguirán trabajando para mejorar y para afrontar proyectos nuevos.

Esta agrupación tiene una treintena de componentes. No obstante, tiene las puertas abiertas a cualquier persona que quiera formar parte de esta familia. En la propia agrupación, les enseñan a tocar esa música cofrade característica.