Borrar
Sara Rodríguez
La música de fondo de mi vida
Reflexiones desde la ventana

La música de fondo de mi vida

«Aplaudo también por todos los niños y niñas admirables, que no pueden salir a disfrutar de este parque»

sara rodríguez

Sábado, 25 de abril 2020, 14:22

Desde mi ventana veo el Paseo Ruiz de Mendoza. Llevo 21 años viviendo en Trujillo y he visto este parque todos y cada uno de los días durante todos y cada uno de estos años.

Lo he visitado a diario cuando mis hijos eran pequeños; después, a medida que iban creciendo, me he asomado al balcón de forma casi compulsiva para vigilar sus juegos de adolecentes primerizos, sus travesuras y sus risas compartidas con la pandilla de amigos.

He sido testigo de cómo cambiaba el parque en su estructura, pero también de cómo cambiaban los niños y niñas que lo habitaban cada tarde.

Niños que empezaban a jugar y correr bajo la atenta mirada de sus padres y que, después, al ir cumpliendo años se perdían en sus rincones secretos en busca de aventuras.

El sonido de estos juegos, de estas risas, ha sido compañero de mis 'quehaceres' diarios, un sonido que marcaba las horas.

Me he asomado a disfrutar de los primeros días de primavera porque verlo lleno y ruidoso me traía recuerdos de la infancia de mis hijos. Me he asomado a observar con algo de envidia y nostalgia, a las madres y padres rezagados al atardecer intentando prolongar las horas, escenas que me devolvían a esas mismas conversaciones cuando era yo quien apuraba la tarde.

Las estaciones cambiaban el paisaje y el sonido del parque, y también la luz y el sonido de mi casa.

Soy una privilegiada porque siento el paseo como una prolongación de mi hogar, porque en el he visto crecer y jugar a mis hijos pero también a varias generaciones; privilegiada también, porque he recibido las visitas inesperadas y apresuradas de muchos de estos niños y jóvenes, cuando sedientos y sofocados subían a pedir agua; momento de descanso y parón para ellos, de alegría y de ternura para mí, porque aprovechaba para preguntarles por sus historias, su juegos sus peleas y reconciliaciones propias de la edad.

Confieso que mi rincón favorito de esta ciudad, que es la mía, es la Plaza. El mejor sitio para disfrutar las fiestas y celebraciones en familia y con amigos, lugar para compartir con turistas,…, pero mi casa y ese paseo que me acompaña son mi verdadero hogar.

Hoy abro los balones como he hecho siempre y miro con nostalgia la soledad y el silencio que lo invaden, y aplaudo todas las tardes por todas y cada una de las personas que están valientemente ayudándonos a pasar este mal sueño del que sin duda saldremos.

Pero aplaudo también por todos los niños y niñas admirables, que no pueden salir a disfrutar de este parque, porque están renunciando con valentía a sus juegos de infancia y adolescencia.

Soy optimista y abriré de nuevo mis balcones para que la música del parque vuelva a ser la música de fondo de mi casa y de mi vida.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy La música de fondo de mi vida