

Un nuevo elemento patrimonial de la ciudad ha sido incluido en la Lista Roja de Hispania Nostra, la asociación nacional dedicada a la defensa y promoción del patrimonio. Se trata de la Torre de los Vargas, más conocida como 'El Mirador de las Jerónimas', que forma parte del convento regido por esta orden religiosa.
Se trata de una estructura defensiva exenta de planta cuadrangular con cubierta a dos aguas. Fue construida entre finales del siglo XIV y principios del XV, y que forma parte de la vista tradicional de la parte antigua del municipio trujillana. De hecho, es muy fotografiada por visitantes y vecinos, junto a las torres de la iglesia de Santa María.
Según informa Hispania Nostra en su web, «el estado actual de conservación es pésimo y amenaza ruina inminente». Asimismo, se denuncia que se ha hundido la cubierta al fracturarse la viga principal. El cronista oficial de Trujillo, José Antonio Ramos, ratifica ese mal estado de esta torre, tras visitarla recientemente. Detalla que los elementos arquitectónicos interiores se han derrumbado, como son las bóvedas y las escaleras de cantería que permitían el acceso a pisos superiores. Este estudioso resalta también la importancia de esta torre, entre otros motivos, porque es una de los pocas infraestructuras en la ciudad que conserva elementos mudéjares.
Ante su mal estado, esta obra forma parte desde el 20 de enero de este conocido listado, que es una herramienta con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición, según se explica en su web.
Cabe destacar que hay otros edificios histórico o recursos de la ciudad trujillana que llevan tiempo formando parte de esta Lista Roja por su mala conservación o, incluso, por su estado de ruina. En febrero de 2020, se incluyó el Palacio del Carneril y, un mes antes, el Convento de la Magdalena. Ya en 2019, se decidió que formara parte el berrocal trujillano, como elemento o conjunto de interés medioambiental y paisajístico. Otro inmueble es la ermita de Santa Ana, incluida en 2013. Asimismo, el inmueble trujillano más antiguo que forma parte de esta Lista Roja es la Casa Rectoral de Santa María, que pertenece desde 2009.
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