

El tradicional Vía Crucis del Lunes Santo fue diferente al de otras ediciones. Y es que ante el mal tiempo, se tuvo que celebrar dentro de la iglesia de Santa María, que estuvo llena de feligreses. No obstante, se leyeron las distintas estaciones, con la participación de integrantes de cada una de las agrupaciones que forman la Junta de Cofradías y Hermandades Penitenciales. También estuvo presente la imagen del Cristo de la Fe, que fue cargada mientras se iban narrando estas estaciones.
Una vez terminado el Vía Crucis, se decidió trasladar la imagen, en procesión, hasta la iglesia de San Francisco, en un recorrido mucho más corto de lo habitual, para evitar la posible lluvia. Detrás del Crucificado, se situaron decenas de personas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.