La lluvia trunca la ilusión de cofrades y nazarenos

No pudo ser. La lluvia truncó anoche la ilusión de cofrades y nazarenos. Debido al mal tiempo, ni la Procesión del Santo Entierro ni la del Silencio pudieron llevarse a cabo. Ante este hecho, la decepción e incluso las lágrimas estuvieron presentes en algunos participantes.

Antes de comenzar la procesión magna, no faltaron las conversaciones entre los dirigentes de la Junta de Cofradías y las continuas consultas a las previsiones meteorológicas para tomar una decisión sobre el inicio de este desfile procesional. Con algo de retraso, tres agrupaciones decidieron iniciar la procesión con sus imágenes. Se trataron del Cristo del Perdón, la Virgen de las Angustias y el Santo Sepulcro. Ante la amenaza de lluvia, ni Nuestra Señora de la Soledad ni San Juan salieron de la iglesia de San Francisco. «Ha sido decisión de cada cofradía, señalaba el presidente de la Junta de Cofradías, Manuel Quesada.

A los pocos minutos de salir el Santo Sepulcro a la calle, comenzó a llover con intensidad. Este hecho provocó que la comitiva se deshiciera y que aparecieran los plásticos para proteger las imágenes. Poco después, esos pasos comenzaron a regresar a la iglesia. Una vez dentro, no faltaron los aplausos para reconocer ese esfuerzo de los costaleros.

Ya suspendida la procesión, surgió la incógnita respecto a la procesión del Silencio, que estaba prevista para la una de la mañana. Finalmente, también se decidió suspenderla. No obstante, el encuentro que escenifican el Cristo del Perdón y Nuestra Señora de la Soledad tuvo lugar dentro del templo.

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