Juventud quiere recuperar la actividad del albergue municipal

El edificio que acoge el albergue municipal y el aula de naturaleza fue inaugurado en 2018, tras un largo proceso de construcción. Durante este tiempo, sus instalaciones han tenido actividades de centros educativos, colectivos privados y entidades deportivas. De este modo, ha habido charlas, campamentos, encuentros y cursos, además de actividades lúdicas infantiles y juveniles. También se ofreció en 2022 a la Dirección General de Servicios Sociales, Infancia y Familia, para acoger a familias refugiadas procedentes de Ucrania.

A pesar de esta actividad, su uso o funcionamiento no ha sido continuo en estos años. Es cierto que los distintos concejales delegados tenían el propósito de dar contenido a estas dependencias. Sin embargo, por una u otra circunstancia, no siempre se ha ejecutado. Además, ha permanecido cerrado al público en determinadas épocas.

Ahora, el equipo de Gobierno quiere volver a intentar revitalizar estas dependencias. A pesar del paso del tiempo y de su falta de uso, están en perfecto estado, según el concejal de Juventud, Daniel Vega. De hecho, hay material que está sin estrenar o se ha estrenado recientemente. «Nuestra intención es que se utilice, al igual que otras instalaciones municipales», remarca.

Con ese objetivo, operarios municipales llevaron a cabo la limpieza y el mantenimiento tanto del interior, como del exterior. Asimismo, se pusieron puertas nuevas. Hecho este trabajo, integrantes de la Compañía de Abastecimiento del Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias de la UME estuvieron haciendo en este albergue ejercicios de instrucción y adiestramiento durante unos días. Fue en el mes de mayo. Todo apunta además que la próxima actividad en este lugar será uno de los campamentos urbanos de este verano, promovidos por el Ayuntamiento. También habrá en otros núcleos de población.

Vega igualmente pretende que se realicen otro tipo de actividades en este edificio, bien promovidas por colectivos sociales, bien por entidades. En estos casos, se podría utilizar el espacio como albergue o como lugar de encuentro para hacer reuniones o acciones vinculadas con la naturaleza. El edil insiste en que se pretende que ese uso no sea puntual, sino habitual.

Hay que recordar este albergue se construyó en el espacio de las antiguas escuelas de Belén. Está formado por dos habitaciones con literas para 28 plazas, un office con cocina, sala de reuniones o acciones formativas. También se dispone de dos despachos, un servicio para hombres, otro para mujeres y otro para personas con discapacidad. Asimismo, cuenta con taquillas. Junto al edificio, existe un amplio espacio en exterior para llevar a cabo todo tipo de propuestas lúdicas.

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