José Antonio Redondo se despide orgulloso de la gestión realizada

Ha sido alcalde en la ciudad trujillana en dos épocas. Una de ellas fue desde 1996 hasta 2008 y la otra en estos últimos cuatro años. Entre medias, estuvo como primer edil ocho años en su población natal, Ibahernando. José Antonio Redondo, a sus 64 años, anuncia su despedida de la política municipal, de ese cuerpo a cuerpo en un Ayuntamiento, como lo ha llamado él, al menos, encabezando una lista electoral.

Antes de ese adiós, tomará posesión de su acta de concejal, ahora en la oposición, mañana sábado y estará como edil «poco tiempo más». A partir de ahí, se dedicará a su facultad como profesor, a su familia, con su nieto, a sus amigos y a sus libros.

Así lo anunció ayer en una rueda de prensa que sirvió para hacer balance de la gestión llevada a cabo en esta legislatura que acaba hoy. También sirvió para mostrar su retrato elaborado por el artista Manuel Rubio, que se lucirá en la sala de alcaldes, como el resto de mandatarios de la ciudad desde 1899. En esta ocasión, Redondo tiene dos cuadros de sus dos épocas como regidor.

En este balance, José Antonio Redondo defendió la labor realizada en estos últimos cuatro años «que no han sido fáciles». Por ello, insistió en varias ocasiones sentirse orgulloso de la gestión llevada a cabo. Opina que el PSOE ha perdido las elecciones en la ciudad «porque no se ha votado gestión». Asegura que se han cumplido las promesas y, además, se han llevado a cabo otras iniciativas. Por tanto, «se ha tenido que votar en una clave diferente». También reconoce que, en este último tiempo, ha tenido que ir a declarar al juzgado por «cuestiones absurdas» y eso también hace mella.

En este resumen, puso de manifiesto que, cuando tomó posesión, se encontró con un Ayuntamiento intervenido, con un plan de ajuste que había que cumplir. Después, llegó el covid. A pesar de ello, «la mayor parte del equipo de Gobierno estuvo aquí siempre todos a una».

El todavía alcalde insiste en que se presentaron a las elecciones con algunas promesas y se han cumplido. Una de ellas es la bajada de impuestos, como el IBI urbano y el rústico, además de la plusvalía. También se comprometió a abrir la piscina climatizada y así se ha hecho, a pesar de que «ha costado mucho». Redondo también recuerda que se reformó la piscina de Huertas de Ánimas, que no cumplía casi ningún parámetro exigido.

Otra de las promesas ha sido la residencia de mayores en Huertas de Ánimas. En la actualidad, está en construcción con los fondos suficientes para que llegue a su final, «para que haya una oferta pública para cuidar a nuestros mayores». Insiste en que todo eso se hizo con la espada de Damocles, como ha sido la deuda municipal. También destaca las obras realizadas en viales, además de otros proyectos ejecutados.

El mandatario trujillano en funciones también pone en valor la gestión económica realizada. Destaca que el pago a proveedores ha pasado de 544 días a 14. Además, el arqueo de caja está en unos 2 millones de euros, «aunque algunos lo dudarán siempre». Por su parte, el remanente de tesorería ha pasado de 1.753.000 euros en negativo a casi 2 millones de euros. Por su parte, está la deuda bancaria que se sitúa en unos 360.000 euros, que procede de la compra en su momento de la iglesia de la Cuesta de la Sangre y de un préstamo de Diputación, que no tiene intereses. Con estos números, «hemos pasado de una situación que nos daba miedo salir a la calle a salir ahora con la cara alta».

Una vez alejado de la policía municipal, Redondo seguirá siendo el secretario general de la agrupación socialista local. Considera que ahora la formación necesita más apoyo que nunca. Por tanto, «cuanta más gente estemos y más gente se una a nuestro proyecto, mucho mejor para nuestras convicciones».

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