Iberdrola renuncia a sus parques eólicos de Garciaz, Madroñera y Conquista de la Sierra

La plataforma vecinal Zona Villuercas Oeste se ha movilizado en numerosas ocasiones para que no se construyesen los parques eólicos proyectados en los términos municipales de las localidades de Garciaz, Madroñera y Conquista de la Sierra.

Tras meses de protesta, parece que se ha salido con la suya. Se debe a que Iberdrola ha dado marcha atrás a la ejecución de estos proyectos. Lo anunció este jueves la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García. Informó que el promotor de esos proyectos eólicos, Iberdrola, ha solicitado la recuperación de los avales entregados y que la Junta procederá a devolverlos.

Por tanto, esa devolución significa la cancelación del proyecto antes de haberse ejecutado. Hay que recordar que este jueves terminaba el plazo para que las empresas retirasen sus proyectos sin perder la fianza.

Los parques eólicos previstos eran de 50 megavatios (MW) de potencia cada uno, con una inversión aproximada en total de unos 130 millones de euros.

La propuesta de instalar los aerogeneradores en esos municipios encontró rápidamente una fuerte oposición por un grupo importante de vecinos, que se fueron sumando cada vez más personas y entidades.

Durante estos meses, han llevado a cabo encuentros, acciones informativas, de asesoramiento y distintas protestas. Asimismo, presentaron miles de alegaciones a los diferentes procesos. Para ello, solicitaron la colaboración no solo de ciudadanos de la región, sino también de otros lugares. Tal fue la oposición que llegaron a dimitir dos concejales de Garciaz.

Entre otros motivos, se ha argumentado la importancia de la zona por la alta sensibilidad paisajística. Asimismo, integrantes de la plataforma han reflejado, una y otra vez, tanto a viva voz, como en sus documentos, la gran riqueza tanto de fauna como de flora del terreno donde se iban a poner los molinos.

Por ello, consideraban que iba a ser «un despropósito y un grave error», su instalación, con «nefastas» consecuencias para la zona. También se consideraba que iban a dañar un espacio declarado zona de espacial conservación de la Red Natural 2000. Otra de las razones de su rechazo era el impacto visual al colocar estructuras de gran tamaño con grandes aspas, así como la apertura de grandes viales y caminos, con el consiguiente daño para el terreno.

Una vez que se ha conocido que el proyecto no sigue, no han faltado las felicitaciones en las redes sociales.