Sábado, 18 de mayo 2024, 00:45
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La llegada de 1.550 ovejas a la ciudad trujillana se convirtió ayer por la tarde casi en una fiesta para un grupo importante de personas. Estos animales atravesaron algunas calles, además de pasar por el cordel, junto a distintos 'pastores', grandes y pequeños. Mientras, otros vecinos, con teléfonos móviles en mano, intentaban inmortalizar ese momento. Ese ganado pasó la noche en la zona de San Lázaro. Aprovechó esa estancia para recobrar fuerzas con el pasto existente.
Esta expedición está capitaneada por el ganadero natural de Huertas de Ánimas, José Manuel Sánchez. De nuevo, se dirige con su rebaño, andando, a tierras leonesas para buscar pastos verdes. Ya, el año pasado, obligado por la falta de comida en el campo, emprendió ese camino trashumante. Lo hizo con su padre, cumpliendo un sueño. En esta ocasión, vuelve a repetir ese camino junto a su padre y a otros familiares, con otro deseo. Se trata de pasar por su tierra natal. El primer paso lo hizo ayer con su llegada al municipio trujillano. Ya en San Lázaro, concejales del Ayuntamiento aprovecharon para reconocer su labor, con la entrega de un obsequio. Asimismo, se le agradeció ese trabajo «manteniendo la importancia de la tradición trashumante en nuestra cultura».
Hoy hará su parada en Huertas de Ánimas, rodeado de numerosos amigos y familiares. Además, participará en el homenaje a la trashumancia, organizado por la Asociación de Vecinos y el colectivo de mayores. De este modo, se convertirá en una festiva, con una gran presencia de personas.
José Manuel inició este duro camino el pasado miércoles, desde su finca La Hinojosa, en la carretera de Santa Marta de Magasca, a unos 20 kilómetros de Cáceres. Por delante tenía unos 600 kilómetros. Su intención es llegar a tierras leonesas alrededor del 25 de junio. Reconoce que todo dependerá de cómo se encuentren los caminos. «Nos estamos encontrando mucho pastizal y para que abran las ovejas, cuesta. Tenemos que ir uno con el manso, abriendo paso», recuerda.
Durante esos días, este ganadero estará acompañado de forma fija al menos por ocho personas. Además, cuenta con una docena de perros y la intención es que se sumen algunos más durante el trayecto. No falta un burro. José Manuel tiene claro que el equipaje que llevan este año es menor que el pasado, con el fin de que vayan mas ligeros. No tiene dudas de que el trayecto será duro, pero merece la pena.
En tierras leonesas tiene alquilada una zona en los montes en el término de Valverde de la Sierra. También cuenta con una cabaña, mejor que la del año pasado. Recuerda que, como no hay lindes, habrá que estar pendiente todo el tiempo de las ovejas. Asimismo, apunta que hay que tener cuidado de los lobos e, incluso, de los osos. Allí estará sin moverse hasta octubre, que volverá a su tierra cacereña. Durante este tiempo, no faltarán las visitas de su mujer y dos hijos, así como de otros familiares y amigos.
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