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El ensayo realizado el pasado viernes, en los alrededores de la iglesia de SAnta María. J. S. P.
Los costaleros del Cristo del Perdon ya están preparados

Los costaleros del Cristo del Perdon ya están preparados

Llevan ensayando desde el mes de enero, siguiendo las órdenes del capataz, de la voz del paso, así como de la contraguía

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Lunes, 18 de marzo 2024, 07:23

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La voz de Álvaro Rubio vuelve a ser una constante debajo del paso. Ya, en el mes de enero y durante cinco fines de semana, se ha ido encargando de dar las instrucciones pertinentes en cada uno de los ensayos, mientras suenan las diferentes marchas. Todavía falta uno, que tendrá lugar el 23 de marzo. 'Sobre los pies', 'costero', con voz tajante se puede escuchar, mientras los costaleros no vacilan en seguir las indicaciones. Además de Rubio, que es el vocero o voz de paso, está el capataz, Vicente Blanco. Sus órdenes también se cumplen de forma tajante, si dudas. El papel de Eva Servan, como contraguía, es igualmente importante, para que la imagen vaya de forma correcta, con sus correcciones.

Así trabaja la hermandad Cristo del Perdón para que su Crucificado vaya lo mejor posible en las procesiones de Semana Santa. En la jerga cofrade, es la 'chicotá', que es el desplazamiento que hace el paso desde que se levanta hasta que vuelve a descansar. Durante ese trayecto, los costaleros de El Perdón tienen aprendidos una serie de pasos u órdenes que van dando según va diciendo el vocero, mientras va sonando una marcha. Por ello, resalta la importancia de los ensayos. El último fue el pasado viernes, ya en los alrededores de la iglesia de Santa María, en la parte antigua. Se juntaron alrededor de cien personas, entre cargueros e integrantes de la agrupación musical, además de otras personas de la hermandad. Antes, se hicieron en el Mercado Regional y alrededores.

Ensayos en el Mercado Regional de Ganados

Previo a este trabajo, la voz de paso se tiene que saber perfectamente esas marchas que van a sonar en la procesión. A partir de ahí, según le transmita cada tema, mandará un paso u otro. Rubio reconoce que eso no es un problema, porque, en primer lugar, le encanta la música y, en segundo, es un apasionado de la música cofrade, además de la Semana Santa. Prueba de ello es que también pertenece a la banda de El Nazareno de Trujillo y carga con la Hermandad de la Salud de Cáceres el Lunes Santo.

Comienzo

El capataz y presidente de esta agrupación, Vicente Blanco, recuerda que esta forma de trabajar parte del año 2017. En ese momento, se hizo algo muy sencillo. Cuando la procesión iba por una zona de la plaza Mayor, se decidió cambiar el paso. Tras las buenas sensaciones, al año siguiente, se comenzó a ensayar con los cargueros antes de la Semana Santa. Además, los costaleros se aprendieron una coreografía solo para una marcha. «Fue a base de ensayos y de memoria», reconoce Blanco.

En 2019 se incorporó Álvaro, tras conversaciones con Vicente. Conocía perfectamente cómo se hacían las 'chicotás' de su hermandad en Cáceres. Esos conocimientos los trasladó a Trujillo. Resalta que esas órdenes, con sus respectivos nombres, son universales en el mundo de la Semana Santa. Según el lugar de la procesión o lo que le transmita esa música, así manda dar una indicación y otra. No obstante, matiza que, si habla el capataz, él se calla.

Para que todo salga de forma correcto, insiste en la necesidad de los ensayos para ir corrigiendo posibles errores. Además, a los costaleros le sirve de entrenamiento, ya que, poco a poco, van aguantando más peso para que, cuando lleguen las procesiones, puedan ir bien. Vicente Blanco no tiene dudas de que, gracias a este trabajo, El Cristo del Perdón va por calles y espacios angostos en bloque, sin necesidad de movimientos bruscos. Así pasa también cuando hay que salvar algún elemento de una calle. «Tenemos una confianza enorme en los costaleros. Al final, cada persona tiene su papel y lo cumple», remarca.

Para que pueda quedar lo mejor posible, Álvaro, durante las procesiones, está todo el tiempo en contacto con la agrupación musical para que le puedan adelantar la marcha que va a sonar a continuación. Asimismo, algún que otro tramo se tiene medido, con el fin de que, con una marcha, se haga un determinado recorrido. Ejemplo de ello es la llegada de la imagen a San Francisco.

Estos dirigentes reconocen que este trabajo se puede llevar a cabo gracias a la respuesta que se tiene de los costaleros desde el primer momento. De hecho, ya en diciembre, alguno de estos integrantes está preguntando cuándo comienzan los ensayos. Asimismo, reconocen que su grupo de Whatsapp no descansa durante todo el año. Eso sí, después de los ensayos, es el turno del refrigerio. «Eso también crea hermandad», sostienen los responsables.

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