

El Instituto de Educación Secundaria Francisco de Orellana vuelve a estar de enhorabuena. Se debe al galardón obtenido, dentro del Plan de Fomento a la Lectura de Extremadura, por el programa de biblioteca que se ha llevado a cabo en el último año. Ha sido concedido por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y fue recogido por la directora del centro, Montaña Hernández, y por la antigua coordinadora del proyecto, Sonia Arboleya.
Su actual responsable, Inmaculada Molina, detalla que se han reconocido el trabajo y las propuestas realizadas en el último año natural, que acoge dos cursos, englobadas en el proyecto de biblioteca y librarium. Esta iniciativa cuenta con la participación de docentes de casi todos los departamentos.
Molina recuerda que la mayoría de las actividades está relacionada con libros que se leen en distintas asignaturas. Suelen ser complementos a esa lectura o al conocimiento de una obra o autor, como trabajos, presentaciones, representaciones y exposiciones, entre otras. Una de esas actividades estrellas fue '¿Qué libro estoy leyendo?'. «Los profesores nos disfrazábamos de personajes emblemáticos de la literatura o de momentos muy reconocibles y se hacía un concurso entre los alumnos para que adivinasen de qué libro se trataba», explica esta docente. Recuerda también una muestra realizada en la asignatura de Plástica, con distintas técnicas, sobre diferentes personajes.
Además, con 'El Club de poetas muertos' se hizo una actividad para entender la filosofía de vida que muestra el profesor protagonista. A estas propuestas hay que añadir la visita de autores, una vez que se solicitan a través de programas estatales o regionales. De hecho, suelen ser encuentros con la participación activa del alumnado. Todo ello se complementa con la labor de la radio escolar 'Onda Orellana', donde se hacen entrevistas, por ejemplo, a esos autores, así como la información que se plasma en un blog. «La web gusta porque se pueden ver luego», remarca la profesora. «Todo nace o parte de la biblioteca». No obstante, insiste en la implicación de todos los departamentos.
Inmaculada Molina considera que esta labor facilita el fomento de la lectura del alumnado, además de las actividades que se hagan dentro de clase. Para ello, recalca que se trata de que las propuestas que se lleven a cabo sean atractivas. «Queremos llevar la lectura más allá de leer un libro y entregar un trabajo», añade.
El premio es de 2.000 euros para el centro, que se destinarán a material, para ampliar fondos de la biblioteca y para diferentes mejoras.
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