Rafael Benjumea, Rebeca Brandys y Antonio Córdova, con uno de los diamantes. J. S. P.

La fábrica de Trujillo ya tiene los primeros diamantes sintéticos de Europa

El año que viene acabará la primera fase de unas instalaciones donde ya trabajan 42 personas

Viernes, 17 de enero 2025, 18:44

La expectación era máxima. Medios de comunicación nacionales e internacionales acudieron este viernes a la cita convocada para conocer los avances de la fábrica de diamantes ubicada en Trujillo y construida por Diamond Foundry. En la actualidad, su producción está en pruebas y seguirá así durante varios meses. No obstante, a los asistentes se mostró uno de esos primeros diamantes que han salido de estas instalaciones.

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El presidente de Diamond Foundry España, Rafael Benjumea, aseguró que este proyecto que se anunció en junio de 2021 está ya funcionando y es una realidad. «Tenemos un compromiso a largo plazo. La fábrica está aquí para quedarse muchos años», aseguró. Estuvo acompañado por el director general de Diamond Foundry, Antonio Córdova; la responsable legal, Rebeca Brandys; y el director de la planta, Eugenio de Arribas, así como otros responsables.

Benjumea insistió en que es la primera fábrica de estas características que se ubica en suelo europeo. «Esto se hace en Trujillo, por muchas razones. Entre otras por la disponibilidad de energía limpia y competitiva, gracias a la apuesta por las energías renovables y la disponibilidad de suelo». La primera fase del proyecto supone una inversión de 275 millones de euros. Cuando se completen las tres fases previstas, ascenderá a 675 millones.

La empresa ya tiene instaladas en esta fase de pruebas las primeras líneas de reactores, 20 en concreto. La idea es que para final de año haya más de cien reactores en marcha y así terminar la primera fase en 2026, que producirá varios millones de quilates al año.

Uno de los diamantes J. S. P.

Benjumea apuntó que la planta tiene una superficie de 6.000 metros cuadrados. El proceso de instalación de reactores es escalonado. «El modelo productivo es muy modulable. Al final vamos teniendo líneas de reactores». De este modo, se puede seguir instalando, a la vez que se está produciendo y seguir creciendo.

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Empleo

Resaltó igualmente el compromiso de Diamond Foundry con la creación de empleo y riqueza local. De hecho, hay ya 42 personas contratadas. De ese total, 35 son extremeñas y muchos de esos empleados han vuelto a su tierra procedentes de otros lugares. Y es que una de las políticas de la entidad es la «atracción y retención de talento». Entre otros perfiles, se cuenta con ingenieros y técnicos de muy diversas disciplinas. Asimismo, se está trabajando con el instituto Turgalium de Trujillo para crear un ciclo formativo dual, con el fin de formar a futuros trabajadores de la fábrica.

Si se cumplen las previsiones, la primera fase completa llegará a alrededor de un centener de empleos y 300 puestos de trabajo indirectos. «Tiene un impacto real muy significativo sobre el empleo de esta región. Además, están todas esas empresas que colaboran con nosotros y especialmente las que han participado en la construcción de esta fábrica», afirmó el responsable de Diamond Foundry. Una vez completadas las tres fases, supondrá la generación de 300 empleos directos.

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Tecnología puntera

Rafael Benjumea también quiso resaltar que se tiene un proceso sostenible y eficiente. Además, se utiliza una tecnología puntera. En esta primera fase, esos diamantes están destinados a joyería, así como a aplicaciones industriales. Según avance el proyecto, se utilizarán para los microchips más sofisticados para el uso de inteligencia artificial, supercomputación y almacenamiento de datos. «Es la gran aportación al desarrollo tecnológico desde Trujillo», indicó.

Antonio Córdova especificó que esa producción se irá transformando a esos microchips, según avance el proyecto. De hecho, se está trabajando con distintos clientes en homologar un diamante que vaya en la base de los semiconductores. «Ese es el siguiente paso y el futuro es poner un diamante como una base para un semiconductor sin tener sustrato de silicio», indicó el director general. Todo ello es posible porque el diamante es el mejor disipador de calor que existe en el mundo. De este modo, «el microchip, con el mismo tamaño, puede funcionar a más velocidad y tiene más capacidad de procesamiento de datos». Este responsable no tiene dudas de que cuando se completen las tres fases, «posiblemente seremos los mayores fabricantes de diamantes en el mundo desde Trujillo».

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Energía y agua

Uno de los elementos importantes de este proyecto es la energía. Ahora, se coge de la red, aunque se compra cien por cien renovable, afirmó Córdova. En un futuro, se contará con una planta fotovoltaica propia, que completará a la de la propia red. «Se está terminando la fase de tramitación y en cuanto esté la demanda real consolidada, se construirá», apuntó Benjumea, pero no dio una fecha concreta de inicio de estas obras.

Otra parte importante de este proyecto es el agua. De este modo, se está trabajando con la Confederación Hidrográfica del Tajo y con el Ayuntamiento para poder usar el agua de las depuradoras y reutilizarla para la fábrica de diamantes. De este modo, no se utilizaría la de la red. Si se cumplen las previsiones, en un año podría estar en marcha.

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