Existe una «urgencia inminente» para la construcción del parque de bomberos, asegura Redondo

El Pleno dio un paso más ayer para que se haga realidad un anhelado proyecto. La corporación municipal aprobó por unanimidad, en sesión plenaria extraordinaria, la cesión de unos terrenos en la dehesa boyal a la Diputación de Cáceres para la construcción de un parque de bomberos comarcal, así como un centro de formación. Para ello, se tiene un plazo de cinco años.

Tanto el alcalde, José Antonio Redondo, como la portavoz de la oposición, Inés Rubio, aseguraron que hay que felicitarse por esta inversión que va a llegar a Trujillo. El primer edil no quiso aventurar cuándo comenzarán las obras. No obstante, aseguró que «la urgencia es inminente». Tras conservaciones mantenidas tanto con diputados provinciales, como con técnicos, considera que, «no tardando mucho», comenzarán los movimientos. «De plazos vamos todos apretados, incluso los que se van a encargar de la ejecución de obras», añadió al respecto.

Esta sesión plenaria también sirvió para que Redondo informara de la notificación recibida por parte del Ministerio de Hacienda ante el incumplimiento tanto del plan de ajuste desde 2017, así como de los compromisos contraídos. Por ello, se insta a la adopción de nuevas medidas, que conllevarán «aún más control» de gasto y de ingresos por parte del Consistorio. El primer edil avanzó que, poco a poco, llegarán a Pleno otras tasas, además de llevar a cabo ahorro en diversas partidas.

La mayor disputa, en este Pleno, llegó con la aprobación, con los votos a favor del PSOE y con el 'no' del PP, de la modificación de la ordenanza fiscal de las tasas vinculadas al precio de las entradas y visitas guiadas a los monumentos gestionados por el Ayuntamiento. Recoge diferentes fórmulas. El incremento de la entrada individual es de 50 céntimos pasando a 2 euros para acceder al castillo, Casa Museo Pizarro, Centro de los Descubridores, Torre del Alfiler y Museo del Traje. La visita guiada pasa de 7.50 a 8 euros.

La portavoz popular aseguró que se debía ser más ambiciosos y apostar por una estrategia de medidas fiscales necesarias para reconducir la situación. De hecho, recordó que ahora la oferta turística es menor, ya que se han salido las iglesias de San Martín, que es el segundo monumento que más recauda –según Rubio– y Santiago. Este hecho, provocará menos ingresos. Asimismo, calificó de «vergonzante», que el equipo de gobierno no se haya reunido con el sector para tomar esta decisión. Ante esta situación, demandó una estrategia global. «¿Vamos a seguir manteniendo la marca turística de Trujillo o lo vamos a tirar a la basura», se preguntó.

El concejal delegado, Enrique Borrega, detalló que el templo San Martín sigue abierto al turismo, pero va a ser ya gestionado por la propia iglesia y no por el Ayuntamiento. Explicó que tras las reuniones mantenidas, no se ha llegado a un acuerdo porque las exigencias económicas no se podían asumir. «Ya está bien de perder este ayuntamiento siempre», señaló. No obstante, matizó que, antes, en las visitas guiadas, no entraba este templo.

Ante las críticas, Borrega recordó que en el 2018, el PP se gastó en el Ayuntamiento 95.000 euros en promoción turística y en 2019, 57.000. Además, aseguró que cuando asumió esta delegación en junio, esa partida estaba a cero. Ante este gasto, indicó que el Ayuntamiento no se va a gastar esas cantidades, ya que en muchos casos son «viajecitos». Asimismo, remarcó que se han mantenido reuniones con el sector turístico y la última será esta semana.

El alcalde remarcó que, al menos, las empresas de visitas guiadas deben estar contentas por esa subida. No obstante, emplazó a hablar de Turismo en otra sesión plenaria.