Alumnado de los tres colegios y de los dos institutos de la ciudad cumplió ayer con su cita. Se trató de la celebración del Día Escolar de la Paz y la no Violencia, como cada 30 de enero. Este acto, que contó con el apoyo del Ayuntamiento, tuvo lugar en la plaza Mayor. De hecho, sus escalinatas se llenaron de colorido con los menores sentados participando en este sencillo acto.
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Como ya es habitual, no faltaron los mensajes alusivos a esta jornada, así como temas ya tradicionales, muy vinculados a este día. Se pudo escuchar 'color de esperanza' y el himno de la alegría.
Este acto fue abierto por la concejala delegada, Consuelo Soriano, quien apuntó que había que acordarse siempre de la paz y no violencia y no solo un día, con el fin de «vivir sin odio y tomar conciencia de lo ocurrido a lo largo de la historia». Insistió en vivir en el amor y el respeto para que las personas se desarrollen de forma civilizada.
Por parte de los estudiantes participantes, tres estudiantes del IES Turgalilum leyeron un manifiesto, con el que mandaron un mensaje para pregonar a los cuatro vientos que quieren vivir alejados de guerras, desigualdades, de la injusticia, de la violencia y del racismo.
Durante este acto, también asistieron numerosos familiares de los más pequeños.
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