La Escuela Municipal de Música cierra su curso el día 22 de junio

La Escuela Municipal de Música alargará unos días el curso para poner su punto y final a las clases el 22 de junio. La pandemia ha provocado que, de nuevo, no se lleve a cabo su acto de clausura, con las tradicionales exhibiciones del alumnado en el teatro Gabriel y Galán. Su director, Juan Francisco Mateos, apunta que, ante la incertidumbre y aunque las cosas vayan mejor, se ha preferido no hacer este evento, que solía reunir a decenas de personas. A cambio, los profesores elaborarán vídeos con demostraciones de los conocimientos adquiridos por parte de los menores para enviárselo a las familias.

Este curso ha contado con 80 participantes, entre menores y adultos. Ha sido una cifra algo inferior a la de otras ocasiones. Se debe a que han fallado, sobre todo, estudiantes de grupos, como los de iniciación. Sin embargo, niños y mayores han ocupado todos los horarios disponibles de las clases de instrumentos. Además, «prácticamente han terminado todos los que empezaron», sostiene el director. Por ello, destaca esa regularidad.

Aunque la mayoría de las sesiones ha sido presencial, se ha dado la oportunidad de seguir las clases de forma telemática. Han convivido los dos sistemas. «Nos hemos actualizado», puntualiza.

Hay que recordar que la Escuela de Música no solo acoge a estudiantes de Trujillo, sino de otros municipios, como Logrosán, Torrecillas de la Tiesa, Aldea del Obispo y Santa Cruz de la Sierra, entre otros. Mateos resalta, además, que este hecho repercute en la economía de la población.

Los cuatro profesores que forman la plantilla han impartido clases de violín, flauta travesera y de pico, piano, guitarra clásica y eléctrica, así como el bajo eléctrico, además de acordeón, junto a lenguaje musical e iniciación. Ya, desde el curso pasado no se impartieron clases ni de clarinete ni de saxofón, ante la falta de demanda, al igual que este año.

El director confía en que la próxima edición pueda transcurrir con cierta normalidad.