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Miércoles, 17 de abril 2024, 07:33
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La Fundación Guillén Cano Bote ha dado un paso importante en la mejora de las instalaciones de su escuela hogar. Se debe a la inversión de 45.200 euros para renovar su sistema de calefacción, que estaba ya deteriorado y no funcionaba. Para ello, se ha contado con una ayuda de la Fundación Naturgy, que es una institución sin ánimo de lucro.
Uno de los patronos de la entidad trujillana, Juan María García de Guadiana, reconoce que era necesario cambiar esa calefacción para tener el confort adecuado. No obstante, lo que se pretendía era no poner un parche sino hacer una renovación completa, lo que suponía una fuerte inversión. Ante esta circunstancia, llamaron a la puerta de la fundación de esta empresa energética, que tiene programas de acción social tanto en el ámbito nacional como internacional, incidiendo en actuaciones destinadas a paliar la vulnerabilidad energética. El fin de esa llamada era buscar una ayuda económica, como así ha sido, consistente en 20.200 euros. Ese dinero está dentro del Fondo de Rehabilitación Energética, dedicado a realizar intervenciones exprés y de bajo coste para mejorar la eficiencia energética de los hogares de familias vulnerables, según la institución.
Ejecutado ya la inversión, dirigentes de la escuela hogar, junto con representantes de Fundación Naturgy realizaron hace unos días una visita a las instalaciones, no solo para comprobar las mejoras, sino también para ver el funcionamiento de la escuela hogar. García de Guadiana apunta que se ha puesto una nueva caldera. También ha sido necesario instalar válvulas de impulsión desde el depósito que estaba instalado en las afueras hasta las calderas, además de la instalación de nuevas tuberías y radiadores en diferentes zonas del edificio. Igualmente, se han aprovechado los radiadores que estaban en buenas condiciones. Todo ello se ha completado con una sectorización para que se pueda controlar la temperatura en los diferentes espacios. «Estamos contentos con los resultados», remarcan.
Este dirigente recuerda que este edificio, construido en 1955, necesita otras intervenciones, que poco a poco se irán ejecutando, según permita el presupuesto. Hay que recordar que esta fundación se nutre de su patrimonio, que son fincas que se tienen alquiladas. Ese dinero sirve para hacer frente a todos los gastos de gestión de la escuela hogar, como personal, seguros y mantenimiento del edificio, entre otras partidas.
El párroco de la localidad, Juan Carlos Milla, también es patrono de esta fundación Guillén Cano Bote. Destaca ese carácter social de esta entidad, atendiendo a niñas menores con diferentes necesidades. Esta escuela hogar comenzó el curso con 22 internas. Asimismo, detalla el acuerdo que se tienen con la Junta de Extremadura para acompañar a estas menores en su proceso educativo. No obstante, la Fundación también cuenta con personal propio que refuerzan ese ambiente educativo.
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