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La diversión estuvo asegurada. Decenas de menores de diversas edades disfrutaron ayer de actividades refrescantes, de hinchables, así como del siempre agradecido cañón de espuma, además de distintas propuestas deportivas. Así se desarrolló la clausura de las escuelas deportivas municipales, organizada un año más por el Ayuntamiento en el campo de fútbol de césped artificial.
Pequeños y grandes deportistas de los clubes de la localidad se reunieron para pasar una tarde lúdica. Sin duda, las propuestas con más aceptación fueron los hinchables de agua, que provocaron que se llevase mejor el intenso calor de la tarde. Todo terminó con una completa merienda que para muchos se convirtió en cena.
Esta clausura oficial de las escuelas municipales dará paso a las galas de fin de curso de diferentes clubes. Es el caso del colectivo del Sagrado Corazón de Jesús, que hará su fiesta el 6 de junio y del Club Rítmica Trujillo, que será el 14 de junio.
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