
La ciudad dio el pistoletazo de salida ayer a su programación festiva en honor a la Virgen de la Victoria. Lo hizo, como es costumbre, con la bajada, en procesión, de la imagen pétrea de la Patrona, desde el castillo hasta la iglesia de San Martín, en la plaza Mayor. Como invitado de excepción estuvo muy presente el intenso calor. Este hecho hizo que uno de los grandes aliados de la noche fueran los abanicos.
Pasadas las 21.00 horas y tras las protocolarias fotografías con la Virgen en el patio de armas de la alcazaba, se inició este desfile procesional. A pesar de las altas temperaturas, en la comitiva participaron decenas de vecinos, bien cargando el paso, bien acompañándolo. Asimismo, estuvieron las autoridades municipales, así como religiosas de la ciudad. Tras cuatro años de ausencia, el acompañamiento musical lo hizo, de nuevo, la banda de música de Trujillo Antonio Flores, dirigida por primera vez en unas fiestas patronales por Monserrat Calero. Sus componentes llevaron un lazo negro, en recuerdo de su maestro, Antonio Flores, fallecido recientemente y que no faltaba a estas citas.
Este desfile procesional estuvo escoltado, en diferentes puntos, por la vecindad. No obstante, donde más presencia de público se vio, una vez más, fue cuando la procesión llegó a la plaza Mayor. Una vez que la imagen accedió a la iglesia de San Martín, recibió una fuerte ovación.
La bajada de la Patrona, bajo un intenso calorVer 25 fotos
Seguidamente fue situada, no sin esfuerzo, en su trono, en el centro del altar, donde permanecerá hasta el 3 de septiembre. Como manda la tradición, la alcaldesa, Inés Rubio, que se estrenó en este tipo de actos como mandataria trujillana, le cedió el bastón de mando de la ciudad.
Después, llegaron las palabras de bienvenida de la propia regidora. «Vengo a publicar en voz alta que la Virgen de la Victoria ya está entre nosotros». Recordó, asimismo, que amar a la Patrona «es un lio, pero un lio que nos hace rozar el cielo con la punta de los dedos». Igualmente, resaltó la fe que tiene la ciudad en la Virgen y pidió que siempre se tenga un amor renovado hacia la Madre. También habló el presidente de la Hermandad Virgen de la Victoria, Javier Diz, quien resaltó ese legado histórico que han ido transmitiendo los antepasados de sentimiento y amor hacia a Patrona, que siempre está «en nuestro corazón». Por su parte, el párroco, Juan Carlos Milla puso de manifiesto esa devoción a Virgen. «Ha llegado el día que la ciudad te contempla desde el castillo y te acercas al corazón de los trujillanos». Este acto se cerró con el canto himno Salve.
El broche de oro a la noche llegó con la actuación de la agrupación musical Son del Berrocal en la plaza Mayor, ante un numeroso público. Se trató de un recital muy variado, con algunas adaptaciones llamativas.
A partir de ahora quedan por delante casi tres semanas llenas de actividades para todos los gustos y públicos. Entre otras propuestas, hoy comenzará la novena en San Martín, en sus tres horarios, a las 10, a las 12 y a las 20.30 horas. Asimismo, la plaza Mayor acogerá esta tarde una fiesta de hinchables, con distintas atracciones para el público infantil. Será a partir de las 19.00 horas. Además, esta noche hay un torneo de minigolf por parejas en el recinto de la piscina municipal.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.