El Trujillo ya piensa en los play-off para subir a Tercera División

Objetivo cumplido. Eso lo que puede decir el entrenador del C. F. Trujillo, Ignacio Lobo. Se debe a que el equipo, dentro del grupo I de la Regional Preferente, ya se ha clasificado para jugar los play-off para intentar subir a Tercera División. Tras meses de trabajo, esa meta se consiguió hace unas jornadas. A pesar de ello, el esfuerzo todavía no ha terminado.

El entrenador insiste en que siempre ha confiado mucho en sus jugadores y en el trabajo del equipo técnico. Desde el principio, tenía claro el potencial de la plantilla, con una base de jugadores de la ciudad, además del buen ambiente. «Somos como una familia». Aunque el objetivo era quedar entre los cuatro primeros, Lobo considera que ese segundo puesto «sí ha podido ser una sorpresa». Detalla que hay equipos muy fuertes, como pueden ser el Diocesano, C. Plasencia, San Serván y el Miajadas, entre otros.

El míster apunta que el equipo está bien. Prueba de ello son los buenos resultados que se han conseguido con equipos complicados. Lobo detalla que subir de categoría es muy complicado, puesto que doce equipos, los cuatro mejores de cada grupo, se juegan tres puestos que dan derecho al ascenso.

Esa buena temporada ha provocado, además, que la afición se enganche, sobre todo, en los partidos más importantes. A pesar de ello, al entrenador le gustaría que el campo estuviese totalmente repleto. Una de las posibilidades que plantea es que se cuente con una grada de animación. Considera que esa presión del público es un plus más.

Ahora, espera que esos aficionados llenen el campo de fútbol el 8 de mayo, último partido de liga. Se jugará contra el Arroyo B. Será el día que se pondrá el final a meses de trabajo en la temporada regular. Como novedad, ese día, la recaudación irá a parar a los jugadores. Por tanto, puede ser una buena forma de reconocerles el trabajo bien hecho, indica el entrenador. «Necesitamos que la afición venga en masa».

Caca de la jaca

Otro de los alicientes es que se llevará a cabo el sorteo de la Caca de la jaca, que tienes fines solidarios. Se pondrá en juego un premio de 1.500 euros y otro de 500. Terminado el partido contra el Arroyo B, en vez de mano inocente, se soltará por el terreno de juego un equino bien comido. Días antes, con la colaboración de un topógrafo, se parcelará el campo según las papeletas vendidas y se les asignará un número. Por tanto, ganarán los premios las personas que posean las papeletas con esos mismos números de las parcelas donde esa jaca decida soltar sus dos primeras deposiciones.

La mitad de la recaudación irá a parar a la delegación trujillana de la Asociación Española Contra el Cáncer.