Decenas de personas desafiaron ayer el mal tiempo en la plaza Mayor para ver la salida de la segunda etapa de la Vuelta Ciclista a Extremadura Femenina, que contó con un gran despliegue. Prueba de ello es que la gran familia de esta ronda extremeña llenó la plaza, entre los coches de los equipos, las motos de los numerosos guardias civiles participantes, así como otro tipo de vehículos.
En primer lugar, fueron presentados los equipos nacionales internacionales participantes, que aglutinaron a ciclistas de cerca de 20 nacionalidades. Después, con puntualidad británica, se dio la salida. Previamente, cortaron la cinta de esa salida tanto la alcaldesa, Inés Rubio, como el director general de Deportes, Santi Amaro. A partir de ahí, la carrera se inició con una salida neutralizada para que las ciclistas recorrieran un tramo urbano. El final tuvo lugar en Guadalupe.
La alcaldesa, minutos antes, reconoció, ante el público, que este tipo de eventos potencian el deporte. Además, manifestó que esta vuelta ciclista es una prueba más de que las mujeres están recuperando su especio social y deportivo. En esta salida también estuvo el seleccionador nacional Pascual Monparler y el presidente de la Federación Extremeña de Ciclismo, Julián Pozuelo.
La Vuelta Ciclista a Extremadura Femenina termina hoy con una contrarreloj en Zafra.
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