Los culpables

Y llegó. Llegó el previsible rebrote que a nadie sorprende. Pensábamos que la Nueva Normalidad era Normalidad, y ya. Es la hora de buscar culpables. ¿Pero podemos buscarlos por algo que ya sabíamos que pasaría? Parece que sí. ¿Y dónde podemos encontrarlos? Evidentemente en la población más vulnerable.

La culpa debe ser de las personas migrantes que vienen de una pesadilla para meterse en un mal sueño. Los hacinamos en pleno julio y no les damos salubridad en plena pandemia, además exigimos que no protesten, no vayan a molestar al turista norteño que viene a gastarse su dinero, a emborracharse y a disfrutar de las alturas de nuestros edificios.

La culpa debe ser de la irresponsabilidad de los jóvenes que no se ponen la mascarilla. Esa mascarilla que tienes permiso para quitártela, siempre y cuando pagues por ello en forma de consumición en un bar. Si hay un rebrote en una discoteca, nadie cuestiona al dueño del establecimiento que no controla el aforo o los mínimos legales para la salud, las prisas de ese empresario para abrir su local y no perderse en la carrera de la competencia lúdica de su ciudad, el problema es de nuestros retoños que se frotan al ritmo de Bad Bunny.

Nos miramos con desconfianza en la calle, nos lanzamos acusaciones cruzadas y apelamos a una responsabilidad individual, pero abrimos las fronteras en cuanto pudimos, ocultamos datos y bailamos al ritmo de las necesidades de unos cuantos empresarios.