

La artista Lourdes Murillo tiene su estudio en la ciudad trujillana, donde está afincada desde hace años. Desde este lugar deja volar su imaginación y, por tanto, sus creaciones, a diferentes lugares y espacios, incluso, cruzando fronteras. Prueba de ello es el proyecto en el que está inmersa ahora, situado en un pequeño pueblo de Suiza.
Esta pintora del siglo XXI, que es como se define, es la artista invitada de la Galería 'Philosophique', situada en el municipio de Grandson. De este modo, ha creado la exposición 'Siempre debes decir, fuente, de tu agua beberé'. «Propone de forma paralela a su exposición un recorrido a través de Grandson para descubrir siete fuentes, llenas de sutiles imágenes sumergidas, y de una selección de poemas», según indican desde la organización.
La artista señala que el objetivo de esta obra es redescubrir esas fuentes de esta población a las orillas del lago Neuchatel y terminar en la propia galería, convertida en una fuente más. De este modo, sus paredes se llenan de colores «líquidos traslúcidos, reflejos de un cielo a veces calmo y otras turbulento que siempre se mira en las aguas del lago y las fuentes». Al final, se trata de una reflexión del agua.
Murillo explica que llama la atención la cantidad de fuentes públicas que existen en este municipio de 3.000 habitantes. Tiene contabilizadas 18. Por tanto, ese sonido del agua se entremezcla con la vida diaria del propio municipio. «Cuando visité Grandson mis ojos se llenaron de agua. El lago aparece muy evidente, pero se desborda en las calles y las plazas como si de vasos comunicantes se tratara, para aflorar en las fuentes e invadir con delicadeza el trazado urbano», explica la autora. Ante este hecho, eligió esas siete fuentes para hacer esta particular muestra, junto a citas o poemas para hablar de ellas.
El comisario de la muestra es Jorge Cañete y cuenta con la colaboración y el apoyo del Ayuntamiento de Grandson y de la asociación ProGrandson. La exposición comenzó el 30 de marzo y finalizará el 13 de mayo.
Entre los últimos trabajos de Lourdes Murillo está dar una segunda vida, al menos durante unas semanas, a la iglesia conventual de San Agustín, del siglo XVII, situada en la población de Santa Cruz de la Sierra, con el proyecto expositivo 'San Joaquín, el templo del agua', que tuvo una gran aceptación.
Esta doctora en Bellas Artes suele trabajar con instituciones y galerías privadas, con las que ha participado en diferentes ferias, tanto de España, como de otros países.
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