El convento de la Magdalena es incluido en la Lista Roja del patrimonio

Un nuevo elemento de la ciudad trujillana ha sido incluido hace unos días en la Lista Roja del patrimonio de Hispania Nostra, asociación nacional dedicada a la defensa y promoción del patrimonio natural y cultural. Se trata del convento de franciscanos descalzos alcantarinos o, más conocido, como el de la Magdalena, fundado por San Pedro de Alcántara sobre el año 1559, según fuentes de la propia entidad. Está situado en pleno berrocal, visible desde la puerta de La Coria.

Hispania Nostra recuerda que su estado de ruina «es tan avanzado que una de sus fachadas amenaza con derrumbarse». Además, carece de cubierta y han sido expoliados dinteles y pilares, lo que hace que su estructura haya ido perdiendo estabilidad. «Las paredes se han ido perdiendo en gran parte aunque en muchos puntos aún perdura su traza constructiva», se añade.

La intención de la asociación, que es sin ánimo de lucro, de incluir en su Lista Roja tanto este elemento patrimonial, como otros muchos del territorio nacional es para informar sobre su riesgo de desaparición, destrucción o alternación esencial de sus valores, según informa en su web. Asimismo, se quiere llamar la atención de la sociedad y de sus propietarios para promover acciones que eviten el incremento del deterioro. Hispania Nostra también pretende animar a los colectivos locales a que defiendan el patrimonio. En este caso, se recuerda que el convento de La Magdalena forma parte del importante conjunto histórico-artístico del municipio.

Además de estas ruinas, la Lista Roja cuenta con otros cuatro elementos de Trujillo. Uno de ellos es el berrocal, que fue incluido en abril de 2019. Hace referencia tanto a terrenos privados como públicos. Se debe a que ha ido sufriendo diferentes impactos al verse afectado por una serie de procesos económicos que han comenzado a dañar la calidad de su paisaje cultural y su conservación, según esta lista. Ante esta situación, ha habido «incumplimiento de las medidas correctoras y compensatorias atenuantes del impacto ambiental y visual paisajístico ocasionado por el parque fotovoltaico y las líneas eléctricas de evacuación».

También está en esta lista desde 2013 la ermita de Santa Ana y el pósito de grano contiguo. Son del siglo XVIII. Se remarca que está en completo abandono y sin uso. Ha sufrido en diferentes momentos actos vandálicos, como pintadas en sus muros, se añade. Amenazan una desaparición paulatina a través de las inclemencias del tiempo, la humedad y la acción humana.

También está incluida desde 2009 la casa rectoral de Santa María, del siglo XVI, en progresiva ruina. Según Hispania Nostra, «es lamentable que en el Trujillo medieval, restaurado y bien conservado, que aspira a ser declarado Patrimonio de la Humanidad, exista todavía un caso como éste de total abandono y presunto expolio ante la aparente pasividad de las autoridades competentes». Está al lado del templo de Santa María.