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Arquitectos, responsable y dirigentes de la constructora JSP

El colofón de la obra, 14 años después

Cubierta ·

La nueva normativa permitirá que en el Palacio de los Barrantes Cervantes, al ser un inmueble singular, se ejecuten también medidas singulares

Domingo, 9 de agosto 2020, 16:54

Francisco Jurado y Silvia Fuentes, dos referentes nacionales en el mundo de la arquitectura, se conocen al dedillo el palacio de los Barrantes Cervantes de Trujillo. Fueron los encargados de hacer la recuperación, a principios del siglo XXI, de este histórico inmueble, del siglo XVII, que ha tenido diferentes usos a lo largo de la historia. Gracias a esos trabajos, sus instalaciones fueron inauguradas, ya como sede de la Fundación Obra Pía de los Pizarro, un 2 de febrero de 2006.

Catorce años después, estos dos arquitectos vuelven a este inmueble, no solo para dirigir mejoras de su propia obra, sino también para terminarla y poner el colofón a uno de sus proyectos más singulares. Jurado recuerda que quedaron cuestiones pendientes. No obstante, sabían que, tarde o temprano, llegaría ese momento de ejecutarlas. De hecho, matizan, «no dimos el final de obra». El arquitecto, una eminencia en estas tareas, reconoce que era un empeño personal. De hecho, le ha servido para contárselo a sus alumnos de Arquitectura.

Las obras, que comenzarán próximamente, serán ejecutadas por la empresa trujillana Inexcon, Obras y Servicios. Contará en momentos punta con hasta 26 trabajadores, ejecutando diferentes tareas. La idea es que se beneficien también empresas trujillanas o de Extremadura, señala su gerente, Francisco Rey.

Gran singularidad

Jurado y Fuentes recuerdan que, con esta restauración, les tocó resolver diferentes dificultades arquitectónicas, tras periodos de reflexión con la propiedad. Consideran que este hecho ha provocado que el edificio cuente con una gran singularidad y riqueza. Ejemplo de ello es el salón de actos, la recuperación de escaleras o esa pared de cristal para evitar quitar luces y vistas, entre otras. Ahora, matizan que de lo que se trata es de completar las cosas que no se terminaron, además de adecuar una serie de elementos.

En un detallado recorrido mental que hacen los arquitectos para explicar el porqué de cada uno de los elementos que tiene el palacio, es inevitable pararse en lo más alto.

Arriba, la terraza donde se pretende poner la estrucura, abajo, la estructura y el palacio, un referente. HOY
Imagen principal - Arriba, la terraza donde se pretende poner la estrucura, abajo, la estructura y el palacio, un referente.
Imagen secundaria 1 - Arriba, la terraza donde se pretende poner la estrucura, abajo, la estructura y el palacio, un referente.
Imagen secundaria 2 - Arriba, la terraza donde se pretende poner la estrucura, abajo, la estructura y el palacio, un referente.

Con las normas urbanísticas del momento no pudieron rematar la restauración con la instalación de una cubierta. Ahora, con la modificación de la norma, se permite que en edificios singulares se tomen también medidas singulares. Por ello, se ha decidido poner una celosía de acero corten, que cubrirá la maquinaria existente en esta parte del palacio y servirá también protección. «Es un guiño formal», sostiene el arquitecto. Se tiene el visto bueno de Patrimonio y se ha contado con la colaboración del mandatario trujillano, José Antonio Redondo.

Para solucionar los problemas de humedades, se cambiarán todos los yesos de la planta baja, por morteros de cal natural. También se cambiará el ascensor para ajustarlo a normativa. Todo ello se completará con otras intervenciones, como el revestimiento de madera del frontal del salón de actos. Asimismo, se harán trabajos de mejora en las fachadas. Todo ello se unirá a grandes murales que realzarán, aún más, la vistosidad de este palacio, un referente nacional en el mundo de la cultura y el estudio. Jurado considera que ahora se trata de refinar el proyecto.

Adaptación

Francisco Rey pone de manifiesto que en el Palacio de los Barrantes Cervantes se ha sabido adaptar un edificio del siglo XVII a los nuevos usos del siglo XXI. Recuerda que cuando se habla de restauración de inmuebles centenarios, debe coexistir esa conservación del patrimonio, con la utilización que se requiere en la actualidad. Por tanto, hay que hacerlo accesibles, habitables y se tienen que poder adaptar a temas de climatización y electricidad, entre otros servicios. «Para todo ello hay que evolucionar».

Este dirigente sostiene que si no se aprende esta cuestión, será complicado hacer rehabilitaciones y «Trujillo tiene mucha necesidad de eso».

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