La ciudad se viste de luto tras la muerte de un niño de dos años en una piscina

Consternación en la ciudad trujillana. Lo que estaba llamado a ser una jornada festiva se ha convertido en un día de luto. Un niño de dos años de edad, Pablo, ha fallecido esta tarde en un accidente ocurrido en una piscina, en el arrabal trujillano de Belén. Según han confirmado fuentes del 112, el fallecimiento se produjo por «ahogamiento por inmersión».

El lugar de los hechos fue en una parcela camino del cementerio de este núcleo de población trujillano, según explican fuentes vecinales. Allí se encontraba la familia. A las 14.29 horas, el centro 112 recibió una llamada informando de que un niño se había caído en el interior de una piscina. A partir de ahí, se movilizaron todo tipo de recursos con la intención de salvar la vida a este menor.

En primer lugar, llegó una ambulancia del centro de Alta Resolución de Trujillo. Seguidamente, se personaron agentes de la Policía Local, requeridos por el 112, para dar apoyo tanto a los sanitarios, como al helicóptero medicalizado que también estuvo en el accidente. El efectivo se completó con agentes de la Guardia Civil, junto a los correspondientes sanitarios.

Uno de los agentes que acudió a este hecho fue el oficial jefe de la Policía Local trujillana, José Antonio Bermejo. Reconoce que vivieron momentos muy duros. Explica que la piscina estaba cubierta por un muro perimetral de un metro de altura aproximadamente, y se encontraba cerrado.

Los sanitarios estuvieron más de una hora intentando reanimar al pequeño sin éxito. Al final, sobre las 15.45 horas, se certificó el fallecimiento. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Cáceres, según fuentes municipales. Después, fue trasladado al tanatorio de Servisa de Trujillo.

Nada más ocurrir este luctuoso suceso, la noticia se difundió rápidamente por el municipio, creando una gran conmoción tanto en el arrabal trujillano, como en toda la ciudad. De hecho, en distintos espacios públicos no se habla de otra cosa. Pablo procede de una familia muy conocida en la ciudad. Además, su padre, que trabaja como camionero, es natural de la población de La Aldea del Obispo.

Ante este suceso, el Ayuntamiento trujillano ha emitido un comunicado en el que expresa «su dolor por el fatal fallecimiento del pequeño Pablo y muestra todo su apoyo a su familia». Asimismo, se detalla que se decretan dos días de luto a partir de mañana y se mantendrán las banderas a media asta en los edificios municipales.

El alcalde, Alberto Casero, considera que es uno de los días más tristes de sus casi ocho años como mandatario trujillano. Ha apuntado que este suceso ha causado un gran dolor que marca a una ciudad. Asimismo, ha incidido en que acompañará a la familia en todo lo que necesite.

La alcaldesa de La Aldea del Obispo, Antonia Vaquero, también se ha sumado a ese pésame, no solo como dirigente municipal, sino como una persona muy allegada a la familia.

«No hay palabras para explicar este dolor. Es un palo muy grande», detalló. El Ayuntamiento de esta localidad también emitió un comunicado expresando ese apoyo y pésame a la familia. De igual forma, comunicó que se decretan tres días de luto.

El entierro será a las cuatro de la tarde, este lunes, en la iglesia de San Francisco.