El cierre de las urgencias hospitalarias vuelve a enfrentar al PP y al alcalde

La decisión del cierre de las urgencias hospitalaria del Centro de Alta Resolución ha dado mucho de qué hablar y lo sigue dando. Ante esta medida tomada por el Servicio Extremeño de Salud al inicio de la pandemia, más existen dos posturas claras que, en esta última semana, han enfrentado de nuevo a los responsables del PP, con el alcalde de Trujillo.

El Partido Popular, hace unos días, exigió una fecha para la reapertura de este servicio que lleva cerrado desde el 25 de marzo y que atendía a 55.000 cacereños. La portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario del PP, Elena Nevado, acompañada por la portavoz del PP en Trujillo, Inés Rubio, recordó que se han llevado a los médicos, enfermeras y auxiliares de estas urgencias y no han vuelto. Ante esta situación, considera que la pandemia ha llegado para quedarse y por ello, reivindica que este servicio se reponga. Inés Rubio, criticó el «silencio cómplice del alcalde» y demandó que se hagan las gestiones necesarias para poner en marcha estas urgencias.

Ante estas críticas, el alaclde José Antonio Redondo recuerda que la situación está igual que cuando se decidió que la covid era lo importante. Cuando deje de serlo, se volverá a la normalidad, aseguró. «Es una situación en la que todos pensábamos que iba para un par de meses y la covid sigue». Mientras que se mantenga esta situación, aseguró que Sanidad tiene que tomar las decisiones necesarias.

Redondo reiteró que la intención del equipo de Gobierno es que este centro de salud crezca y se convierta en puntero. Por ello, insiste en que va a ser una apuesta de futuro, y «el CAR va a ir a más». Además, cree que este centro trujillano se debe ver favorecido con el Hospital Universitario de Cáceres, ya que están a 20 minutos uno de otro. «Eso hay que explotarlo», ya que se pueden interconexionar servicios. No obstante, considera que lo primero es ganar la batalla al coronavirus.