La cabalgata vuelve a llenar de ilusión las calles de la ciudad

La cabalgata de Reyes, de nuevo, inundó de magia e ilusión, la noche del 5 de enero, siempre muy esperada, sobre todo, por los más pequeños. Junto a la Policía Local, como novedad, participó en este desfile los bomberos que forman parte del nuevo parque que se ha abierto hace unos días en la ciudad. Fue con un vehículo ligero junto a uno de sus camiones.

A partir de ahí, cinco agrupaciones llenaron de colorido el desfile, con sus trajes y sus respectivas carrozas. Se trataron de la Junta de Cofradías, la hermandad Virgen de la Piedad, la asociación cultural Entierro de la Sardina, los amigos del Libro de la Selva y la Asociación Juvenil de Belén. Asimismo, no faltaron los pajes montados a caballo.

La comitiva, un año más, salió del Mercado Regional para recorrer las calles principales de la ciudad. Terminó en la plaza Mayor para que Melchor, Gaspar y Baltasar adorasen al Niño, en el belén viviente creado para la ocasión.

Seguidamente, en nombre del alcalde, José Antonio Redondo, hablaron dos niños para dirigirse a los Magos de Oriente. En esta intervención, estos menores aprovecharon para pedirles «que lleven la paz y la felicidad a todos los rincones del mundo, que puedan acabar con las enfermedades, los sufrimientos, las injusticias, en definitiva, hacer un mundo más justo para todos». Por su parte, en nombre de los Reyes, habló Gaspar, quien recordó que la fuerza más mágica del mundo es el amor. «Cuanto más se da más se tiene».

Tras estas palabras, hubo fuegos artificiales. Seguidamente, los Reyes saludaron a mayores y pequeños en la plaza y después se desplazaron a la iglesia de San Martín para recibir al público infantil.

Huertas de Ánimas también llevó a cabo su belen viviente, tras dos años de ausencia, con una buena participación.