El Ayuntamiento saca las bases para arrendar la churrería del paseo Ruiz de Mendoza

El Ayuntamiento ya sometió a información pública el pliego de condiciones para la concesión del uso de la churrería del paseo Ruiz de Mendoza, con el fin de que las personas interesadas pudieran formular las alegaciones oportunas, si así lo estimasen. Hecho ese trámite, ahora, se ha abierto el plazo hasta el 4 de agosto, para que se puedan presentar ofertas para el arrendamiento de este inmueble, que ha tenido una gran tradición en la ciudad. Estas propuestas deben presentarse en el Consistorio.

Según las bases, publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia el 20 de julio, este quiosco-churrería carece de mobiliario y electrodomésticos para ejercer la actividad. Asimismo, el contrato no incluye la ejecución de obras, que no se podrán hacer sin autorización por escrito del Ayuntamiento. En cuanto al horario de apertura y cierre, se ajustará a lo dispuesto en la normativa vigente.

Asimismo, se detalla que se tiene derecho al uso de forma privativa, limitativa y excluyente, ejerciendo la actividad propia de un quiosco-churrería. Se matiza que no se puede usar como restaurante. También se especifica que se puede obtener licencia de ocupación de terraza para la instalación de mesas con sus correspondientes sillas y veladores, previa autorización municipal y pago de la tasa correspondiente.

La duración de la concesión es de cuatro años improrrogables, a contar desde la fecha de formalización de la misma. Transcurrido este plazo, el concesionario o la concesionaria debe dejar libre y a disposición del Ayuntamiento el inmueble en un plazo de quince días.

Asimismo, se detalla que se ha fijado el tipo de licitación por un valor de 7.836,00 euros anuales, «por ser la cantidad que venía abonando el anterior adjudicatario». También se tendrá que abonar un canon variable al Ayuntamiento que hace referencia al consumo de energía eléctrica. Partiendo de estas cantidades, en las bases se detalla que «a efectos del procedimiento abierto de concesión, la valoración del canon fijo tiene el carácter de tipo de licitación mínimo al que han de ajustarse las ofertas, pudiendo ser mejoradas al alza por los licitadores y desechados las proposiciones que oferten un precio inferior al establecido».