

La remodelación de la Oficina de Turismo, en los locales existentes en la plaza Mayor, ha vivido un nuevo capítulo. El Ayuntamiento ha iniciado el apuntalamiento de esos espacios, según se acordó por unanimidad en la sesión plenaria ordinaria del mes de marzo, a propuesta de la oposición. Hay que recordar que el forjado de esos techos se encuentra en malas condiciones, incluso con riesgo de colapso. Como esa zona da a la parte superior de la plaza Mayor, se decidió acordonar el espacio afectado para prohibir el paso de peatones, así como de vehículos y así evitar cualquier incidente.
Esos trabajos se llevaron a cabo hace unos días. Con ese apuntalamiento, se ha podido quitar parte del vallado del lugar, una demanda del PSOE y Unidas por Trujillo, así como de empresarios, ya que causaba un gran impacto visual y no permitía el normal desarrollo de las terrazas de los establecimientos hosteleros en este sitio. Como no se ha terminado este trabajo, en los próximos días se continuará con ese apuntalamiento y se podrá retirar el resto del vallado existente.
Esta intervención llega tras haber salido a licitación la obra de la reestructuración horizontal de la Oficina de Turismo y locales colindantes, que debe solucionar el problema. De hecho, el Ayuntamiento ya tiene una empresa para llevar a cabo este proyecto. Ahora, se está a la espera de que entregue la documentación solicitada para formalizar esa adjudicación. No obstante, desde el Ayuntamiento se insiste en que ese apuntalamiento se lleva a cabo para cumplir con lo ordenado por el pleno.
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