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Lunes, 1 de mayo 2023, 10:04
El presidente de la Institución Ferial y alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo, es uno de los veteranos de la muestra quesera trujillana. Asimismo, a lo largo de los años, ha participado en diferentes catas de este producto estrella.
No tiene dudas de que, para el sector quesero, la feria trujillana es un gran escaparate, para dar a conocer y vender sus productos. Recuerda que la plaza Mayor está llena de expositores, que ronda el centenar. De hecho, se han quedado fuera entre 20 y 25 productores, que tendrán que esperar a otra ocasión. «La plaza ya no da más de sí», sostiene el mandatario trujillano.
Ante esa demanda y la gran aglomeración de personas, considera que hay que empezar a buscar soluciones para que el recinto ferial quesero tenga una mayor fluidez de personas y habilitar zonas de descanso. Todo ello siempre debe ir unido a una zona de evacuación por cualquier incidente.
Una posibilidad de ese crecimiento podría ser la continuación de la plaza Mayor, por la calle Afueras. En esta zona, se podrían poner más stands. Otra posibilidad es que las instituciones salgan del recinto ferial donde están ahora. No obstante, el alcalde trujillano matiza que la idea no es tanto aumentar el número de queseros, sino mejorar la fluidez de las personas, para su bienestar. Estas medidas se tendrán que estudiar para próximos años.
Otra de las propuestas del Redondo es recuperar lo que fue la Liga de las Ciudades Unidas por el Queso. En un principio, la idea es que sea una agrupación nacional, aunque considera que debe nacer con vocación internacional y, al menos, europea. Redondo apunta que, para que el proyecto salga adelante deben formar parte una decena de ciudades con ferias del queso con cierta trayectoria, importancia y movimiento de personas. A partir de ahí, se crearían los estatutos y la realización de posibles propuestas conjuntas. Una de las cuestiones importantes que considera que se debe hacer es establecer unos criterios a la hora de valorar los quesos en una cata-concurso o, al menos, cuántos ejemplares debe haber.
Redondo ya ha mantenido algunas conversaciones, como, por ejemplo, con responsables de Arzúa y Ordicia para que ese proyecto llegue a buen puerto. Reconoce que la covid ha retrasado todo tipo de gestiones. Este alcalde insiste en que recorrer este camino juntos no es fácil, pero opina que es beneficioso para generar proyectos comunes.
También considera que es importante definir el queso artesano, para que se diferencie del industrial. Por tanto, debe quedar plasmado cómo debe ser y su elaboración.
José Antonio Redondo, igualmente, resalta la importancia de los premios de la cata-concurso de la muestra trujillana. Reconoce que los ganadores de la feria trujillana no solo venden mejor sus productos, sino que también lo pueden hacer a mejor precio.
Hay que recordar que estos reconocimientos van a los mejores quesos de pasta blanda y dura en oveja y cabra. Además, desde el año pasado, se ofrece un premio a la innovación. «Las costumbres y los gustos van cambiando y con la base del queso, se incorporan otros productos». Sostiene que, con el tiempo, también se tendría que definir ese queso de innovación, «para que sean consideradas innovaciones queseras y no culinarias».
Igualmente, recuerda que entre la decisión de ganar y no ganar hay una diferencia mínima, porque se presentan quesos de muy buena calidad.
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