El alcalde está a la espera de la liquidación para el diseño del nuevo presupuesto

El Ayuntamiento tiene todavía pendiente aprobar un nuevo presupuesto para este año. El alcalde, José Antonio Redondo, sostiene que no corre mucha prisa, «dada la situación en la que nos encontramos». No obstante, antes de hacer ese diseño de las cuentas municipales, «estoy esperando la liquidación». Considera que este documento es muy importante, más que otros años, ya que si es positiva y se cumplen con todos los parámetros económicos que exige la legislación vigente, se podría prescindir del plan de ajuste al que está sometido el Consistorio y que «es una losa».

Redondo incide en que si fuera así, se podría hacer un presupuesto más acorde a las inquietudes del equipo de Gobierno y no a las obligaciones impuestas, como pueden desde la prelación de pagos, hasta el número de facturas que tienen que pagar cada mes y cada trimestre. No tiene dudas de que si se puede prescindir de esas obligaciones, sería más fácil elaborar esas cuentas, aunque matiza que hay que seguir teniendo en cuenta la deuda existente. Además, se tendría que hacer un plan de tesorería.

Las cuentas del año pasado, que fueron aprobadas a finales de marzo de 2020, ascendieron casi a 7,6 millones de euros, con un incremento de un 3,9 por ciento en relación al ejercicio anterior. El alcalde insiste en que las de 2021 serán las que más se parezcan al gusto del equipo de Gobierno.

La idea, además, es que ese presupuesto sea «más agresivo», siempre que se pueda. Para ello, se espera apostar por nuevas inversiones y en destinar fondos para la promoción de la ciudad. «Tenemos que sacar dinero de donde sea». Una de las alternativas es poner en marcha un sistema en el que se esté planteando el bienestar de la ciudadanía y que sea gestionado desde el municipio y con personal de Trujillo. También avanza que en materia deportiva habrá novedades, con nuevas instalaciones.